Qué tal que ya estás dispuesto a descansar, ya en la camita listo para abrazar la almohada y ponernos en brazos de Morfeo, y claro, rodeados de los peluditos.
De repente oyes un ZUUUMMMM y empieza el movimiento, la inquietud y a prender la luz para buscar a ese pillo que hace que tooodos nos sintamos molestos y saber quién es el intruso que nos pone en ese estado… nada más y nada menos que el terrible mosquito que además de todo sabe esconderse de manera que no lo encuentres, pero en cuanto apagas luz comienza otra vez la batalla.
Y en este caso te preguntas ¿qué este monstruo no duerme? ¡Claro! que investigué y les comparto lo que descubrí.
Los mosquitos pertenecen al orden Diptera y son insectos omnipresentes en muchas partes del mundo que están asociados con zumbidos nocturnos y picaduras irritantes.
En general, siempre los podemos observar volando, aunque también presentan periodos de descanso, lo que puede llevar a preguntarnos si realmente duermen.
Desde una perspectiva científica, definir el sueño en los insectos puede ser un desafío, ya que el sueño se ha estudiado principalmente en vertebrados como mamíferos y aves.
Sin embargo, distintas investigaciones han examinado el comportamiento de los mosquitos durante períodos de inactividad para determinar si pueden considerarse “dormidos”.
Los estudios han demostrado que los mosquitos, al igual que otros organismos, tienen patrones de actividad y descanso:
Durante el día: muchos mosquitos están inactivos, descansando en lugares oscuros y protegidos, momento en el cual se les ha observado con diferentes posturas en comparación a cuando están activos, por ejemplo, con las patas traseras reclinadas.
Durante la noche y las primeras horas del amanecer: especialmente en especies que se alimentan de sangre, como el mosquito Aedes aegypti (vector de enfermedades como el dengue y el zika), se observa un aumento en la actividad de búsqueda de alimento, lo que sugiere una especie de ciclo de actividad similar al día y la noche que experimentan los mamíferos.
Se ha demostrado que los mosquitos exhiben comportamientos que podrían interpretarse como sueño. Por ejemplo, estudios han encontrado que los mosquitos también muestran períodos de inactividad prolongada por la noche, durante los cuales son menos receptivos a los estímulos externos.
La exposición a ciertas sustancias químicas que promueven el sueño en mamíferos, como la melatonina, puede inducir a los mosquitos a un estado de quietud similar al sueño.
Es importante tener en cuenta que el sueño en los mosquitos puede ser diferente al de los mamíferos en términos de neurobiología y función. Por ejemplo, los mosquitos carecen de un cerebro complejo como el de los mamíferos y tienen un sistema nervioso menos sofisticado. Además, la función del sueño en los mosquitos aún se estudia.
Mientras que en mamíferos el sueño desempeña roles importantes en la consolidación de la memoria, el procesamiento de la información y la restauración física, en los insectos sus funciones pueden ser diferentes o aún desconocidas.
Otra pregunta que puede surgir es ¿Cómo duermen los mosquitos?
Los mosquitos, al igual que otros insectos, no duermen de la misma manera que los mamíferos. No tienen párpados ni cierran los ojos para dormir.
En lugar de eso, los mosquitos tienen períodos de inactividad en los que disminuyen su actividad y pueden descansar. Algunos estudios han descubierto que, si bien no adoptan posturas similares a otros animales, pueden plegar sus patas traseras durante el descanso.
Durante estos períodos de inactividad, los mosquitos pueden buscar refugio en lugares oscuros y protegidos, como el interior de las hojas, grietas en la corteza de los árboles o en el interior de edificaciones. Allí permanecen relativamente inmóviles y pueden disminuir su metabolismo, lo que les permite conservar energía.
Además, pueden permanecer en estado de reposo relativo, esperando oportunidades para alimentarse de sangre u otras fuentes de alimento. De esta forma, si se sienten amenazados o detectan una fuente de alimento disponible, pueden activarse rápidamente y reanudar su actividad.
Los mosquitos no experimentan un sueño profundo y continuo como los mamíferos, ya que carecen de un sistema nervioso y una fisiología similares. En cambio, sus períodos de inactividad pueden ser interrumpidos fácilmente por estímulos externos, como movimientos repentinos o cambios en la temperatura o la humedad.
¿Dónde duermen los mosquitos?
Buscan refugio en lugares oscuros y protegidos donde puedan descansar y conservar energía durante sus períodos de inactividad:
Vegetación densa: pueden refugiarse entre la vegetación densa, como arbustos, hierbas altas o follaje espeso, donde pueden estar protegidos de la luz solar directa y de los depredadores.
Superficies verticales: consiguen descansar en superficies verticales, como paredes, troncos de árboles o estructuras, especialmente en áreas sombreadas o protegidas del viento.
Grietas y hendiduras: en el suelo, rocas, troncos de árboles o estructuras, donde permanezcan protegidos.
Debajo de hojas y ramas caídas: los mosquitos pueden descansar debajo de hojas y ramas caídas u otros materiales vegetales en descomposición que proporcionen cobertura y protección.
En interiores: en entornos urbanos, buscan refugio en el interior de vehículos, alcantarillas, sistemas de drenaje o cualquier lugar oscuro y protegido que encuentren. Otras especies pueden refugiarse dentro de casas, cobertizos o garajes.
Ahora ya sabemos cómo estos pequeños alados descansan o “duermen” para tener fuerza y no darnos tregua para descansar por la noche.
Así que a prepararnos parar que podamos dormir tranquilos y no empezar una batalla campal entre ellos y toda la manada.
“En el aire había un zumbido de insectos y un susurro de almas perdidas.” – Isabel Allende.
Como siempre, te deseo muchas huellitas 🐾🐾🐾 de amor en casa. PdC.
Escrito por La Loca del Gato 🐈 y Otras…
Fuente: expertoanimal.com
Foto de Ekamelev.
