La Loca del Gato y otras

Llegó un miembro a la manada ¿y “ora” cómo le pongo?

Ya decidiste que quieres un lomito o un michi; ya hiciste toooda la investigación de si quieres un perro chico, mediano, grande; hembra o macho; que necesitas para tenerlo en buen estado y feliz; ya buscaste en refugios o con rescatistas cual es la mejor opción para ti y al final encontraste el peludín deseado.

Ya compraste, collar, correa, plato, cama, alimento; conseguiste veterinario; checaste que sus vacunas están en orden y sobre todo buscaste juguetes para que el nuevo miembro de la manada humana tenga muchas cosas para que su estancia en casa sea lo más divertido del mundo.

¡Perooo, ahora ¿cómo lo voy a llamar?! Porque no he comprado la placa. En muchos refugios o con rescatista ya le han asignado un nombre y por buena suerte es uno que te gusta y a la mascota también. En otros casos el nombre, digamos, no es de tu total agrado, pero bueno…

A nosotros nos pasó con Wera.   En el refugio la llamaban “Arenita”, pero ni a ella ni a la manada nos gustaba, después de mucho buscar nombre y repetirle varias opciones para ver a cuál respondía, mi hijo, a quien le decimos Wero, nos dijo: “¿por qué no le ponemos Wera?” y al escuchar el nombre ella de inmediato volteó, así que fue bautizada con ese hermoso nombre.

Para lograr que el lomito o michi responda a su nombre es importante que tomes en cuenta lo siguiente que encontré en mundoanimalia.com:

Corto y fácil de pronunciar

Recuerda que el nombre está destinado a un lomito y que éste debe poder entenderlo para que cuando lo digamos responda. Por eso es mejor elegir nombres cortos y que sean sencillos de pronunciar.

Coherencia con sus características físicas

Con esto queremos decir que es mejor no llamar Prieta o Negrita a un lomito de pelaje claro, o si es tranquilo no llamarlo Tormenta. No elegir diminutivos o que denote que es pequeño cuando de repente nuestro lomito crece a un tamaño que no esperábamos.

Por este motivo es importante poner atención a sus características físicas y a la raza del peludo para que el nombre sea adecuado.

Evitemos nombres de personas

Para algunas personas es incómodo que su peludito se llame igual que ella, claro que en gustos se rompen géneros y si a ti te gusta pues que le vamos a hacer.

Que no sea humillante o negativo

Puede ser gracioso que si nuestro lomito es un travieso o latoso o inquieto, le pongamos un nombre que haga referencia a esto, pero puede ser humillante, ya que resalta lo negativo de nuestro peludo y no aspectos positivos.  Por esto evitemos darle nombres como Diablo, Lucifer, Atila… por muy travieso que sea nuestro perrucho.

Algo que nos comentó el entrenador cuando recién llegó Maya a nuestra vida y que fue un tormento para ponerle nombre, y que al final lo designó mi hija; es dar un premio cada vez que se mencione el nombre y la mascota reaccione, para que se acostumbre. Por lo menos a nosotros si nos funcionó con ambas y no tuvimos problemas.

Cuéntanos ¿cómo te ha ido con el nombre de tu mascota, ha sido fácil o complicado, le gusta a tu peludo?

“Me parece que Dios en su sabiduría infinita nos dio tres cosas para hacer que la vida sea soportable: Esperanza, bromas y perros. Pero el mayor de estos fue los perros.” – Robyn Davidson

Como siempre te deseo muchas huellitas 🐾🐾🐾 de amor en casa. PdC.

Escrito por La Loca del Gato 🐈 y Otras…

 

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