La Loca del Gato y otras

Su felicidad es mi felicidad

Como me gusta ver a mis mosqueteros en casa con esa tranquilidad de saber que tienen personas que trabajan para cumplirles todos sus caprichos… ¡Ah! porque eso sí, consentidos son, y mimados no se diga.

Solo tienen que estirar la patita y hay un esclavo a su servicio para ofrecerles a sus majestades lo que necesitan.

Y con tan poco los puedes hacer felices que no necesitas ni siquiera invertir dinero, ahí te van estos tips:

Hagamos ejercicios juntos…Quiero decirles que este es un punto que no practicamos muchos pero que lo tratamos de hacer lo más que se puede.  He tomado la sabía decisión de salirme a caminar con Maya y Wera muy temprano, para evitar la hora del calor en la cual todo mundo nos cocemos.

Y en verdad que disfruto el tiempo que pasamos juntas caminando hasta el parque, dejarlas correr en el lugar para perros y luego, como todo canino que se precia de serlo, luchar para que regresemos a casa. Háganlo no se arrepentirán.

Cepillar a los peludos y michis, si lo hago con mis mosqueteros aunque creo que lo disfruto más yo que ellos, a Maya hay que corretearla para su sesión de cepillado, pero una vez que está en mis manos, aunque proteste, se le hace el trabajo de forma rápida para que no se desespere.

Mientras que Wera, esa si lo disfruta como toda una reina y deja que la cepille hasta que uno se fastidia… y bueno, Sr. Miau es otra cosa, con él si hay que hacerlo rápido y de forma precisa porque si no se “enfuria” y termina el cepillado.

Enseñarle nuevas habilidades. Esto es grato porque todos lo disfrutamos, pasamos tiempo de calidad, nos divertimos y ellas aprenden cosas que en algún momento de su vida les servirá.

Caricias y mimos. La experta en este departamento es Wera como busca que la mimemos y acariciemos, no importa si estás trabajando, en junta de zoom u ocupada en alguna actividad, ella viene, te busca y espera que le acaricies su cabecita a o lomito y se va súper contenta por el detalle.

Maya es más respetuosa y lo hace cuando estás viendo la tele o acostada y se acerca para que le des “amorrrr “, hasta que decide que ya es suficiente; y  que podemos decir del “Pazón”, él a quien más busca es a mi hijo y permite que lo acaricie hasta que “Karencio” se fastidia, y si le hace falta mimos entonces busca otro miembro de la manda para que lo acaricie otro rato.

Caprichos, aquí los tres son expertos, buscan el ser recompensados por algo bueno que hicieron o simplemente porque son bellos, a las peludas las vuelve locas el jitomate, e incluso ya identifican esta palabra, por lo que corren a buscar este manjar para disfrutarlo, aunque no desprecian alguna galletita, un trocito de jamón o algo de pollo, Sr. Miau entra en esta categoría de que le den sus pescaditos deshidratados o sus galletitas especiales para gato o “man que sea” jamón o pollito todo es bueno para él.

No es tan complicado darles felicidad a los peludos y michis, es solo que tengas un poco de tiempo, ganas y todo va a fluir con alegría y felicidad.

Dense el tiempo para disfrutar con sus mascotas y no se arrepentirán de estos momentos de felicidad, y los dejo porque la Wera ya vino por su sesión de caricias y a  interrumpir mi concentración.

Como siempre les deseo muchas huellitas 🐾🐾🐾 de amor en casa. PdC.

Por La Loca del Gato 🐈 y Otras…

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