Cuando hablamos de mascotas, y de su cuidado la preocupación que nos invade es grande, siempre estamos al pendiente de que estén bien, de que tenga lo necesario y que su salud sea óptima.
Pero ¿qué pasa cuando necesitamos dejarlos en alguna pensión porque tenemos que salir de viaje, o con el veterinario porque está enfermo o tenemos que darle entrenamiento en alguna escuela o que lo paseen para que haga ejercicio?
Aquí la cosa ya se pone “color de hormiga”, nos da escalofrío porque en muchas ocasiones no conocemos el lugar ni a la persona a la que se le va a dejar a un miembro de la manda.
Por este motivo y para nuestra tranquilidad y sobre todo para la seguridad de nuestra mascota es que hace unos días en el Congreso de la Ciudad de México se dio un gran paso para garantizar los derechos de los animales de compañía y procurar su bienestar.
El pasado miércoles 31 de mayo fue aprobada una adición a la Ley de Protección de los Animales. Una iniciativa conocida como “Ley Maple” que busca proteger a los animales cuando quedan al cuidado de pensiones, veterinarias y escuelas de adiestramiento, entre otras entidades.
De acuerdo al dictamen de la Comisión de Protección Animal, las modificaciones contemplan cuatro medidas principales para amparar el bienestar de los animales de compañía cuando se encuentre bajo el cuidado de quienes no son sus dueños.
*Creación de un padrón oficial de prestadores de servicios para animales de compañía, donde se incluirán escuelas de adiestramiento, pensiones, clínicas, hospitales, entre otras, con la finalidad de garantizar estándares de calidad.
*Las alcaldías quedan obligadas a supervisar y regular las actividades en pensiones y escuelas, así como verificar la disponibilidad de un veterinario capaz de atender emergencias en cualquier momento del día.
*Tanto paseadores como terapeutas y entrenadores deben contar con un permiso para laborar.
*La Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT) será la encargada de canalizar a las autoridades judiciales las denuncias que contemplen violencia en las guarderías para animales de compañía.
Las autoridades de las 16 alcaldías que conforman la CDMX tendrán la facultad de administrar el otorgamiento de permisos de funcionamiento, así como de rescindirlos, a los prestadores de servicios que tengan un vínculo con el cuidado y manejo de animales de compañía.
Además de dichas medidas, los impulsores de la iniciativa buscaron contemplar el concepto de “Bienestar animal” en la legislación, así como que las autoridades conozcan su significado para garantizarlo a través de una Norma Ambiental.
¿Por qué se llama Ley Maple?
Se le nombra así en homenaje al lomito Maple, que tras su muerte motivó la movilización de la sociedad civil para impulsar los cambios a la ley.
Adriana Mondragón quien era la tutora del peludo, decidió enviar a Maple a un campamento para un curso de entrenamiento en julio del 2022, en donde a decir del dueño de ese lugar, el perrito fue llevado al veterinario luego de ser mordido por una serpiente.
La tutora de Maple nunca más volvió a verlo vivo pues después de toda una travesía, le entregaron una urna con las cenizas de su mascota; autorización que ella nunca dio para ser incinerado
Adriana Mondragón nunca tuvo una explicación por parte de esas personas, ni jamás recibió el dato del hospital veterinario donde fue atendido ni tampoco la acta de defunción del perrito.
A raíz del grave suceso fue que a través de redes sociales, denuncia el lugar de entrenamiento y narra los hechos, para luego hacer la denuncia formal ante las autoridades.
Desde que sucedió el percance, Adriana Mondragón no ha parado en su búsqueda de justicia. Días previos a la presentación en el Congreso, se abrió en la plataforma change.org una petición para que el caso de Maple llegara a más personas, y se pudiera intervenir con las autoridades en busca de justicia
Por otra parte, el diputado Jorge Gaviño Ambriz puso sobre la mesa la existencia de más casos similares; les regresan las “supuestas” cenizas de sus mascotas en urnas. Tiempo después descubren que habían sido robadas.
De acuerdo a investigaciones, se trata de un patrón de despojo que llevan a cabo para cruzar a los animales y conseguir un beneficio económico a partir de la venta de las crías.
Que gusto saber que el Congreso de la CDMX tomó cartas en la protección de estos seres indefensos, y que nos permite tener la seguridad que al lugar a donde los llevemos está regulado, tiene los permisos necesarios para hacer su trabajo de forma correcta.
Para muchos “es solo un perro”, para quienes tenemos lomitos, no es un “perro”, es un miembro más de la familia al que alimentamos, cuidamos y amamos, y que sin él, la manada ya no está completa.
Me gustaría saber si los que dicen “es solo un perro no pasa nada”, les gustaría que si alguno de los miembros de su familia sufre un daño o una pérdida, los que tenemos un peludo les dijéramos “no pasa nada, es solo tu mamá”, ¿sería lo mismos? o ellos se molestarían.
“Los animales no son propiedades o cosas, sino organismos vivientes, sujetos de una vida que merecen nuestra compasión, respeto, amistad y apoyo”. – Marc Bekoff.
Como siempre te deseo muchas huellitas 🐾🐾🐾 de amor en casa. PdC.
Escrito por La Loca del Gato 🐈 y Otras…
Fuente: Infobae.com
