En “Criaturas asombrosas“ los humanos se transforman en lo que realmente son: animales. Este filme de ciencia ficción francés, ganador del premio César, nos presenta una pandemia donde los humanos mutan en animales, sin elección ni relación con citas fallidas, como en “La langosta“ de Yorgos Lanthimos.
Escrita y dirigida por Thomas Cailley, con Pauline Munier como co-guionista, la película inicia con un padre y su hijo en medio de una discusión, cuando escuchan gritos que se originan dentro de una ambulancia. Un paciente con un ala emergiendo de su brazo rompe las puertas con fuerza descomunal y emite un grito prehistórico. “Días extraños”, comenta François (Romain Duris).
Dos años después del inicio de esta pandemia, François y su hijo Émile (Paul Kircher) ya están acostumbrados a ver humanos mutados, aunque los médicos aún no entienden la causa de estas transformaciones. La esposa de François y madre de Émile, Lana (Florence Deretz), es una de las infectadas. Las profundas marcas en las paredes de su habitación hospitalaria y su bajo gruñido son indicios claros de su estado, creando una distancia emocional entre el padre y el hijo.
François y Émile se mudan al sur, a un pueblo agitado por los gritos de “criaturas”. Un nuevo centro de investigación ofrece esperanza de una cura. Rodeado de altos muros de concreto, este lugar intenta mantener a los “monstruos” afuera. Sin embargo, una tormenta desata el caos, haciendo que 40 pacientes, incluida Lana, desaparezcan. Mientras François y Émile la buscan desesperadamente antes que el ejército, Émile comienza a experimentar sus propias mutaciones, poniendo su relación al límite.
“Criaturas asombrosas” es una película emocional, reflejando un clima político de miedo y ostracismo. Cuando Émile descubre más sobre sí mismo, se aterroriza, no solo por los cambios, sino por cómo serán recibidos. Encuentra consuelo en su amistad con Fix (Tom Mercier), otro mutante, y juntos navegan sus transformaciones, creando escenas de alegría y solidaridad.
Es una exploración de la humanidad y el miedo, con una relación padre-hijo en el centro. Aunque parece sombría, el guion equilibra bien la trama pesada con momentos ligeros. La actuación de Romain Duris destaca por su protectora devoción, mientras que la de Paul Kircher muestra la valentía de abrazar su verdadera identidad.
Ganadora de premios César por Mejor Cinematografía, Mejor Sonido y Mejores Efectos Visuales, “Criaturas asombrosas” impresiona con su diseño de sonido y maquillaje, mostrando humanos mutados con rasgos de mamíferos, aves, reptiles y cefalópodos. Estos personajes nunca asustan como monstruos de terror; en cambio, mantienen una humanidad que crea momentos conmovedores y memorables interacciones.
“Criaturas asombrosas” explora el miedo profundo. Aunque puede sentirse un poco larga, con un elenco fantástico y actuaciones conmovedoras, incluida Adèle Exarchopoulos en un papel secundario, es una película que no te debes perder. PdC.
Crítica de Antelmo Villa.