Miscelánea

El pavo solo se consume en la cena de Nochebuena

Cada 24 de diciembre el pavo es el platillo central de la cena de Nochebuena, sin embargo ¿sabías que es una carne que poco se consume en nuestro país?

Dicen los que saben que cada uno de nosotros nos comemos apenas un kilo 25 gramos al año. De seguro ha de ser la ración que nos cenamos el 24 y lo que nos comemos el 25 como recalentado y los subsecuentes días: el recalentado del recalentado, porque así nos la llevamos hasta la cena del 31.

Bueno, pues aunque en estas fechas nos la pasamos comiendo pavo y pareciera que lo consumimos mucho, no es así, ya que en nada se compara con el pollo. El consumo del pavo es por temporada y el del pollo es todo el año.

La Unión Nacional de Avicultores estima que en México cada habitante al año ingiere aproximadamente 33 kilos de pollo.

¿Si los nutriólogos recomiendan la carne de pavo por ser de fácil digestión, baja en grasa, alto aporte proteico, reducida en nivel calórico que la hace ideal para una dieta equilibrada y saludable, por qué su consumo es mínimo?

Aquí la respuesta del coordinador del Centro de Enseñanza, Investigación y Extensión en Producción Avícola (CEIEPAv), de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la UNAM, Jorge Miguel Iriarte.

Comenta que uno de los factores que podría dificultar su consumo es que se trata de una especie grande, de ocho a 10 kilos, aunque actualmente se manejan más pequeñas, de cinco a seis kilos.

El precio también tiene que ver. Mientras el kilo de pavo entero cuesta 150 pesos, el kilo de pechuga está aproximadamente, en 110.

A estos factores también debe sumarse que en los últimos años hubo escasez de animales para la crianza, a causa de la presencia de gripe aviar en los Estados Unidos, platica el experto.

La crianza del pavo es noble pues alcanza su desarrollo de 12 a 14 semanas. El estado de Yucatán es el principal productor, seguido de Puebla, el Estado de México, Veracruz y Tabasco.

“Lo que ayuda a que el consumo per cápita no sea tan bajo es que en el sureste se consume mucho. En Yucatán hay una variedad de platillos típicos a base de pavo: el caldo de pavo, el relleno negro, el pavo en escabeche, entre otros”, comenta.

Nativo de América

También conocido como guajolote, es nativo de América del Norte: de México y Estados Unidos, puntualiza el universitario. Esta especie fue llevada a Europa donde se mejoró genéticamente y luego fue reintroducida por los ingleses a la Unión Americana, donde se hizo importante con el Día de Acción de Gracias.

Actualmente lo que se come es el pavo doble pechuga, el cual fue optimizado para criarse de manera más eficientemente, en aproximadamente tres meses.

Al guajolote se le identifica como “criollo o nativo” y tarda entre cinco a seis meses en engordar para tener un tamaño apto para el consumo. “También es carne magra, nutricionalmente pavo y guajolote son similares. Lo que cambia en el pavo es la coloración, son animales negros y al quitarles las plumas llegan a verse puntos negros que no son llamativos”, asegura el académico de la FMVZ.

El guajolote se cría principalmente para el autoconsumo, a pequeña escala.  Sin embargo, considera importante rescatar su crianza, como parte de la producción nacional de aves. PdC.

Información y fotografía: Comunicado UNAM.

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