Memorias de una Geisha

Por Verónica Torres Lizama

Luego de un año difícil, de angustia ante la presencia de un virus que vino a dejarnos en casita queda comprobado que la mejor compañía es un libro, ya sea novela, cuento, ensayo, thriller, o lo que cayera en nuestras manos, sin duda las letras escritas en pocas o muchas hojas van a ser el escape a cualquier vicisitud que se nos presente.

En lo personal volví a releer hermosos ejemplares que habían llegado a mi vida años atrás, uno de ellos, y del cual vengo a invitarlos a adentrarse en su historia es la fabulosa historia de Chiyo y su hermana mayor, Satsu, dos pequeñas que viven en un pueblo a las orillas del Mar del Japón, Yoroido; con una madre moribunda y un padre pescador desesperado quien las entrega al señor Bekku, hombre que las lleva a Gion y las vende por separado, Chiyo queda en una okiya (casa para geishas) mientras que Satsu es acomodada en un burdel.

Lamentablemente Chiyo recibirá en odio de Hatsumoto, la famosa geisha de la okiya a donde llega y tendrá malos tratos y mentiras que la harán pasar por maltrato y golpes de madre, luego de tanto sufrimiento aparece el personaje de Mameha quien adopta a Chiyo como su hermana menor y la alecciona para competir contra Hatsumoto, se podría pensar que quiere usarla para vengarse de Hatsumoto, pero su salvación fue solo por petición del presidente, quien en capítulos anteriores conoció a Chiyo. 

Cuando Chiyo inicia su aprendizaje deja su nombre atrás para ahora llamarse Sayuri, quien se convertirá en la geisha más buscada de Kioto, lo que conlleva rivalidades y amenazas, sin embargo ambos personajes se alían para acabar completamente con la reputación de Hatsumoto, quien es expulsada de la okiya.

Llega la Segunda Guerra Mundial y con ello Gion se vuelve un lugar oscuro y triste; la situación de ser geisha encrudece por lo que se convierte en danna de Nobu, el mejor amigo del presidente, quien es la persona para que Sayuri siga de cerca al mandatario, hombre al que ella desea.

Una lectura apasionante que podría saciar la curiosidad del lector respecto a las tradiciones en el mundo occidental, una narrativa exquisita, personajes con vida real que estremecen y te transportan a lugares recónditos, sin haber visitado el lejano Japón.

“Memorias de una Geisha” una novela de Arthur Golden, publicada en 1997 donde relata que una geisha no es prostituir a la mujer japonesa que decide serlo; una geisha es una dama de compañía, una mujer culta, artista, que desarrolla artes como la seducción, la danza, la pintura o la clásica ceremonia del té, entre otras.

Nos vemos la próxima semana con más letras en el camino. PdC.