CDMX, Noviembre.- Prevenir puede ser la diferencia entre la vida y la muerte; entre disfrutar la vida o vivir con sobresaltos; entre gozar la compañía de la familia o yacer en una cama de hospital.
Cuando estamos enfermos o tenemos grave a un ser querido, deseamos que el doctor nos recete el mejor medicamento, a veces ni siquiera nos importa cuánto nos pueda costar porque lo único que queremos es estar sanos y salvos.
Por negligencia o por desidia o por desconocimiento no nos damos cuenta o no queremos ver que la mejor medicina y la más barata es la Prevención. Sí, así es. Un diagnóstico médico a tiempo puede prevenir cualquier enfermedad latente en nuestro organismo.
La mayoría de nosotros hacemos hasta lo imposible para tener dinero; empeñamos objetos valiosos o trabajamos horas extras para vacacionar, para comprar el coche que tanto queremos, la televisión más grande, la más enorme, el vestido de última moda, los zapatos, tenis de marca, y así la lista se puede hacerse kilométrica.
Pero, ¿por nuestra salud qué hacemos? La respuesta es simple y devastadora al mismo tiempo: Nada.
Algo tan sencillo como prevenir puede hacer la diferencia entre vivir o morir. Prevenir puede evitar miles de muertes. La prevención evitará sufrimientos que marcarán nuestro camino por la vida. Prevenir nos ahorrará enormes costos económicos.
Llevar un estilo de vida sano basado en una buena nutrición y ejercitación, así como acudir al médico y realizarnos estudios de laboratorio oportunamente nos evitará, sino padecer enfermedades, si detectar a tiempo o en etapas tempranas males como cáncer, diabetes, hipertensión, colesterol, obesidad, problemas gastrointestinales, de riñón, de corazón, osteoporosis…usted agréguele el padecimiento que quiera o que conozca, pero la mayoría de las enfermedades se pueden evitar con la mejor medicina que es la Prevención. PdC.