El azúcar, esos granitos blancos que le dan dulzor a las bebidas, ha sido satanizada por el daño que ocasiona en el organismo, específicamente, por la diabetes que provoca al ser consumida en exceso, sin embargo existe otro endulzante que también genera efectos adversos a la salud.
De acuerdo a Francisco Javier Gómez Pérez, de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, la diabetes en México aumentó en las últimas décadas debido, entre otros factores, al consumo de jarabe de maíz, un producto alto en fructosa.
Y es que resulta que el jarabe de maíz es un disacárido que contiene más de 55 por ciento de fructosa, a diferencia de la sacarosa (azúcar común), que tiene 50 por ciento de glucosa y 50 por ciento fructosa.
Se utiliza para endulzar alimentos que consumen principalmente los niños, y esto puede explicar por qué México está en primer lugar de obesidad infantil, comenta.
La fructosa produce aumento de peso porque disminuye la saciedad; además, incrementa la resistencia a la insulina, el ácido úrico, los triglicéridos y la presión arterial. También produce hígado graso y daño renal. Todos estos factores son compañeros del síndrome metabólico y precursores de diabetes.
Este producto es incorporado a muchos alimentos industrializados, como refrescos, pasteles, pan de caja, galletas, chocolates, jugos industrializados, barritas, cereales, miel (de maple, agave o de abeja industrializada) y algunos yogures, entre otros. PdC.