Lo más reciente en el estudio del cáncer y otras enfermedades es el desarrollo de sistemas in vitro dirigidos a generar organoides, órganos formados artificialmente en un laboratorio, que permiten en un tiempo más corto hacer evaluaciones de fármacos, reducir al máximo el uso de animales y el periodo de evaluación de un anticancerígeno potencial.
En este momento, expertos del Laboratorio sobre Plasticidad Celular del departamento de Genética del Desarrollo y Fisiología Molecular del Instituto de Biotecnología (IBt) de la UNAM (campus Morelos), ya desarrollan organoides del intestino en el laboratorio.
Con este primer paso, esperan más adelante iniciar un proceso carcinogénico que les permita no sólo estudiar el tumor como tal, sino conocer los orígenes del cáncer, destaca el responsable del grupo de investigación, Luis Fernando Covarrubias Robles.
Explica que contar con un organoide, el tránsito del sistema in vitro al ratón acortará las veces que se tengan que hacer pruebas para modificar dosis de fármacos, encontrar la administración adecuada y así luchar contra el cáncer.
La metodología que realiza el Laboratorio sobre Plasticidad Celular, para continuar con la exploración del desarrollo del cáncer y encontrar nuevos tratamientos de bajo costo y accesibles, se encuentran en fase preclínica, pues aún no se han hecho pruebas en humanos ni están aprobadas para su uso.
Recientemente publicaciones científicas, como la revista Cell Stem Cell, describen la formación de estructuras parecidas a órganos miniatura (organoides) que crecen e interactúan con su entorno tal y como lo harían en el cuerpo dentro de un ser vivo.
Esta metodología es considerada como una de las más interesantes y prometedoras en la actualidad, señala el investigador del IBt de la UNAM, Luis Fernando Covarrubias Robles. PdC.