Habías escuchado alguna vez sobre la violencia obstétrica, pues desafortunadamente existe; además de las diferentes formas ya conocidas de agresión hacia la mujer, se le viene a sumar ésta. ¿En qué consiste?, ahora te platicamos.
Esta violencia puede ser física y/o psicológica, y entre las acciones u omisiones que causan daño físico, están las prácticas invasivas, “como las cesáreas que se practican sin justificación, los procesos de esterilización sin el consentimiento de la paciente, el suministro injustificado de medicamentos y, el más común de todos, el retraso en la atención médica y la falta de respeto a los tiempos de un parto.
De acuerdo a la exposición de motivos de la senadora Verónica Martínez García, en el Senado de la República, la violencia obstétrica es la sufrida durante la atención previa al parto o posterior al mismo, y que es una forma de violación a los derechos humanos y reproductivos de las mujeres.
Verónica Martínez explica que es un tipo de violencia que se genera básicamente en los servicios de salud, consciente o inconscientemente, y que puede consistir en toda acción u omisión por parte del personal médico que cause algún daño físico o psicológico.
Desde julio de 2021 en 28 estados de la república ya se había incorporado en sus leyes la definición de violencia obstétrica como una medida para prevenir y combatir esta modalidad, pero nada ocurrió, es más, ni siquiera aparece en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia,
Es por eso que ahora de nuevo se expone la necesidad de adicionar una fracción a un artículo de la Ley General de Salud, para garantizar que las mujeres estén acompañadas por una persona de su confianza durante el parto.
La senadora busca reformar la Ley General de Salud, para que “durante el parto de una paciente, siempre que las condiciones lo permitan y el médico lo apruebe, pueda estar dentro de la sala una persona de confianza designada por la misma paciente para acompañarla durante la intervención”. PdC.
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