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Equilibrio de tareas hogareñas, reduce tensión familiar

Lavar, planchar, cocinar, limpiar casa, realizar despensa, pagos de servicios; llevar y recoger a los hijos, estar pendiente de tareas escolares y cuidar a los hijos, al esposo, a los padres, a los suegros cuando enferman, son algunas de las actividades que realiza la mayoría de las mujeres, claro! además de llevar a cabo sus propias labores, ya sea ir a una oficina, fábrica, dar clases, vender ropa, zapatos, comida, servicio doméstico…

La falta de equilibrio en las tareas o responsabilidades del hogar entre la mujer y el esposo crea tensiones cotidianas que llevan muchas veces a un choque de poder, de autoridad y hasta en la relación afectiva entre la pareja que altera la convivencia familiar.

Por eso se piensa que repartir responsabilidades en el hogar mejoraría la relación entre sus integrantes. Un estudio realizado por el INMUJERES revela que las mujeres además de demandar se termine la violencia contra ellas, piden tener trabajo formal y resolver el tema de los cuidados en casa.

Reconocer, reducir y redistribuir la carga de trabajo de las mujeres pueden ser las tres principales líneas de acción para mejorar su vida, considera Marta Clara Ferreyra Beltrán, colaboradora del Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG) de la UNAM.

La también directora General de Política Nacional de Igualdad y Derechos de las Mujeres de INMUJERES, considera que al disminuir las tensiones cotidianas relacionadas con la sobrecarga de actividades en mujeres y niñas, sería reconocer su labor.

De esta manera, reasignar los cuidados en los hogares producirá una relación diferente con las personas atendidas, con los miembros de la casa y habrá mayor conciencia en los varones adultos y los niños, y que sean también responsables.

Estudios realizados por el Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) revelaron que una cantidad importante de madres llevan a sus hijos al trabajo, o bien, las abuelas cuidan de los nietos en apoyo a sus hijas.

La investigadora detalla que esta instancia pidió la opinión de cinco mil mujeres provenientes de todo el país y coincidieron en tres problemas comunes que urge atender:

*Acabar con la violencia de género que las afecta constantemente y la que aqueja a sus territorios.

*Tener trabajo formal con prestaciones de ley y un contrato que les permita saber cuánto cobrarán, sus horas de trabajo, si tendrán vacaciones pagadas, aguinaldo y derechos asociados a su actividad.

*Además de resolver el tema de los cuidados. PdC.

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