La Loca del Gato y otras

¡Nooo! Sr. Miau lo trae puesto

Como ya he mencionado en anteriores ocasiones, no estaba acostumbrada a los gatos, de hecho si me hubieran preguntado si alguna vez en mi vida tendría un michi, la verdad, les habría contestado que si estaban locos y que por supuesto que ¡noooo!

A mí los gatos no me gustaban, no creía que pudiera convivir con ellos; y todo se dio con  Gaby, amiga que vivía al lado de mi casa, tenía un gato el “Gordo Dalton”  el cual constantemente se venía a casa  a descansar de su hogar y cuando no estaba debajo de la cama, estaba abajo del sofá; en fin gracias a él me acostumbré y cuando llegó a nuestras vidas el Sr. Miau ya estaba medio consciente de los gatos.

Ya llevo un buen tiempo adaptándome a mi hermoso minino, sin embargo aún sigo buscando información para que nuestra vida en manada sea más confortable para todos.

Dentro de todo lo que he investigado encontré en la página web, OkDiario, que poner un cascabel en el collar de los peludos no es, digamos, lo más recomendable; y ahora te platico lo que ahí explican.

De acuerdo a ese artículo, indican que los veterinarios sugieren que ningún michi debe llevar un cascabel en el collar porque algunos aseguran que es una especie de “tortura”.

Sabemos que los felinos tienen un sentido del oído muy desarrollado. Por este motivo el tener un cascabel en el collar que constantemente hace ruido al menor movimiento puede ser perjudicial, e incluso causarle pérdida de audición con el paso del tiempo y si el cascabel es muy grande puede dejarlos sordos.

El sonido también puede afectar de manera notable su estado de ánimo. Esto es porque lo michis se mueven sigilosamente y con delicadeza y al moverse el ruido puede ser muy desagradable para ellos.

Por último no hay que olvidar que el cascabel le impide al gato hacer muchas cosas que son fundamentales para él, como rascarse o cazar y si se lo pones, lo más seguro es que trate de quitárselo.

Ok, si no puede traer un cascabel qué opciones tengo para saber dónde anda la “bendición”; para empezar, lo primero es que el peludo se acostumbre a un collar y debemos encontrar el más adecuado para él, que sea cómodo, que no le apriete y que no se pueda atorar en algún lado.

En el artículo indican que hay collares que tienen localizador integrado, no sé si en México existan, investigaré en la tienda de mascotas a la que siempre voy, Petco (@PetcoMexico), que permite seguir los pasos del michi en tu celular.

Así que tendré que pensar muy bien si le quito o no el cascabel, y ver con qué lo sustituyo para saber en dónde se encuentra.

Les platico que cuando se ha salido de casa, el mentado cascabel nos ayuda a localizarlo; gracias a él sabemos por dónde anda y lograr que regrese a su hogar. O también cuando se esconde dentro de la casa en sitios que no imaginamos que podría estar; el sonido nos ha permitido ubicarlo, darnos cuenta que está dentro y no salir como locos a buscarlo por todos lados.

En fin, pensaré la mejor opción para que “El Panzón” se sienta a gusto, aunque no lo he visto alterado por el cascabelín, y que la familia se sienta tranquila de que podemos ubicarlo en cualquier momento.

Como siempre les deseo muchas huellitas 🐾🐾🐾 de amor en casa. PdC.

Por La Loca del Gato 🐈 y Otras…

 

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