Miscelánea

Respetando la creatividad y las ideas

No es necesario explicar la palabra “piratería” todos cuando la escuchamos la entendemos, pero hablar de ella es un tema muy delicado que trastoca puntos legales y de sensibilidades tanto de quienes lo hacen a manera personal (que son muchos) por una forma de ganarse un dinero extra, como de quienes al comprar productos “pirata” no tienen ninguna garantía de seguridad de nada; ¡y claro! las sensibilidades de grandes y fuertes grupos que se dedican a ello.

La compra de bienes, productos y servicios falsificados supone un riesgo para la salud y seguridad de los consumidores; afecta los derechos básicos como el de garantía, devolución del producto y el derecho al reclamo.

Y qué decir de las cuestiones de impuestos, ya que esos bienes y servicios de origen ilegal no generan las aportaciones al fisco estipuladas, provocando pérdidas económicas significativas para la economía de los países.

Algunos productos objeto de falsificación y piratería son: obras artísticas, música, cosméticos; artículos de aseo personal como jabón, crema dental, productos para el cabello; calzado, bolsas, medicamentos, joyería, equipos eléctricos, ropa, alimentos procesados  y enlatados, bebidas; y hasta se ha dado el caso que nos quieren “piratear” nuestra Virgen de Guadalupe, nuestro tequila, nuestros chiles y nuestro mole.

De la falsificación de medicamentos como de productos enlatados y alimentos procesados, que se puede decir, pues que es muy muy grave pues se pone en riesgo la vida.

Por ello es que nos recomiendan adquirir productos originales, así como revisar previamente las etiquetas, tapas, fechas de vencimiento, los cuales deberán contar el respectivo registro sanitario.

Como dijera, todo esto viene a colación porque me enteré que hace unos días fue el Día Mundial Contra la Falsificación y la Piratería, fecha que tiene la finalidad de dar a conocer las desventajas de la compra y venta de este tipo de productos, así como generar conciencia hacia el consumo responsable.

También pretende promover el respeto a los derechos de propiedad intelectual, referido a las patentes y derechos de autor que incentiven la legalidad y la protección a la creatividad.

Y se preguntarán ¿cómo surgió este día? La efeméride fue creada en 1988 por el Grupo Mundial de Lucha contra la Falsificación con la finalidad de sensibilizar y concienciar a la población acerca de las desventajas y perjuicios generados por la fabricación y adquisición de productos falsificados. PdC.

Foto de cottonbro.

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