Cuando estoy tranquila sentada viendo la tele, claro acompañada de una rica taza de café y, porque no, una rebanadita de pastel o galleta para que pase mejor el cafecito; es invariable que estén a mi lado Maya y Wera quienes se acomodan como todas unas patronas en lugares estratégicos que no permiten a uno moverse con libertad.
En ciertos momentos de nuestra bella convivencia alguna de ellas comienza a lamerse sus patitas y claro de inmediato suspendo esa acción, porque a mí en lo particular me pone nerviosa.
Esto que hacen, que no es constante pero que sí lo he notado en algunos momentos, me pregunto a veces qué tan bueno o malo es que se estén lamiendo sus patitas. Como siempre, ya me conocen…jijiji, me puse a investigar y encontré en catycan.com información interesante sobre este tema.
No es tan fácil distinguir sus causas, puede ser un problema de comportamiento, una molestia, un signo de depresión o enfermedades crónicas.
Cuando el que hagan esto se empieza a convertir en un posible problema, es importante detectarlo a tiempo.
Debemos revisar si sus patitas se encuentran húmedas durante la mayor parte del día o si la parte de los dedos es de un color marrón cobrizo o si está más oscura que el color usual de su pelaje.
Cuando los peluditos de repente comienzan a lamerse, puede ser un indicio de dolor y más sí solo se encuentra lamiendo sus patas. Las molestias en esa zona pueden darse por diferentes cosas: porque se lastimaron, picaduras, una uña rota, etc. Si a simple vista no notas nada, es mejor que lo veas con el veterinario, para evitar un problema más grave de salud.
Otro síntoma puede ser por alergias (atopia) tanto primarias como secundarias o alergias ambientales. Los cambios estacionales y el polen son un síntoma bastante común de este padecimiento tanto para ellos como para nosotros. En algunos casos, los ingredientes del alimento que le das provocan comezón, por eso debes siempre checar la información alimentaria del producto para evitar cualquier situación.
Cada vez que lo bañes debes controlar que sus patitas no queden húmedas, es necesario secar entre los dedos para que no se generen hongos ni malos olores que puedan causar molestias, ardor y picazón.
La aparición de pulgas o garrapatas es otra causa muy común; las primeras son más difíciles de detectar a simple vista, mientras que las segundas se ven fácilmente.
Existe otro motivo a considerar y esto se relaciona con la ansiedad y la depresión del lomito. Puede reaccionar con lamerse las patitas por ansiedad por separación o por falta de ejercicio y/o aburrimiento. Cuando el peludito no tiene actividad física, canaliza su ansiedad a través del lamido excesivo y en algunas ocasiones llegan a morderlas.
Lo más importante de todo es que siempre debes ver esto con tu veterinario para que revise al lomito y pueda prevenir cualquier situación que se presente.
Por lo pronto ya saqué una cita con el “doitor” para que revise a Maya y Wera y quedarme tranquila de que no es alguna de las opciones que descubrí y solo es un momento de aburrimiento.
Mientras esto sucede ambas están apretándose más y más a mi cuerpo lo que a mi me está dando estrés, pero… como las bendiciones están quietas y relajadas pues a aguantar hasta que el cuerpo lo permita o se me acabe el café o mi pastelito, lo que suceda primero.
A cuidar a nuestros lomitos para que sigan saludables y felices.
“Salvar a un perro no cambiará al mundo, pero… sin duda alguna el mundo cambiará para él”. – Anónimo.
Como siempre te deseo muchas huellitas 🐾🐾🐾 de amor en casa. PdC.
Escrito por La Loca del Gato 🐈 y Otras…