Miscelánea

Es hora de impulsar la educación sexual

Aunque para algunos padres de familia hablar de sexualidad a los hijos sigue siendo un tabú, los tiempos y las circunstancias que se viven día a día exigen hacerlo.

No educar sexualmente a un hijo, debería estar considerado como negligencia parental, considera el experto en desarrollo humano, Vidal Schmill, quien en el Senado de la República (@senadomexicano), impartió la conferencia “Guía para hablar sobre sexualidad con tus hijos”.

En el evento que organizó el Instituto Belisario Domínguez, que preside el senador Miguel Ángel Osorio Chong, el especialista consideró fundamental impulsar educación, preparación y actualización de las madres y padres de familia en esta materia.

Dice que “no se trata de ser especialista, pero si se necesitan fundamentos, pues ya no es válido decir, yo voy a educar a mis hijos como a mí me educaron”.

Los padres de familia deben estar completamente involucrados en este proceso educativo, y no proporcionarlo, se podría considerar una negligencia que afecta a los niños, porque debido a esta carencia se cometen una gran cantidad de abusos.

“Hay quienes piensan que educar es pervertir, pero no educar sexualmente a un hijo, debería estar considerado como negligencia parental”, señala el experto.

Los componentes de una buena educación sexual son la reproductividad, el género, el erotismo y la vinculación afectiva, los cuales se encuentran entrelazados y representan un patrón de referencia durante toda la vida.

La reproductividad no es el único elemento de una buena educación sexual, pues en México se registran 350 mil embarazos adolescentes al año, casi mil por día; “es indispensable dejarlos ser niños, pero no ignorantes”.

Dijo que los padres deben hacer un replanteamiento al proporcionarle a sus hijas e hijos un celular, o plantear los criterios bajo los cuales se les permitirá acceder a ellos, ya que la pornografía les llega conectados a algún dispositivo, sin que ellos la busquen, con un promedio de edad de ocho años.

Los elementos de una educación sexual responsable, como hablarla en el momento oportuno y necesario, establecer estrategias eficaces, con información bien documentada, útil, científica y actualizada, son factores que incluso permiten prevenir abusos sexuales o que alguien abuse de otras personas.

Con ellos, las personas podrían cuidar y disfrutar de su cuerpo, contar con información durante el desarrollo para evitar mitos y prejuicios; disfrutar con una pareja; respetar la forma de experimentar de otras personas, conocer sus derechos sexuales y reproductivos; y percibir oportunamente cuando se vinculan con una persona violenta.

Se trata, puntualizó, de transformar positivamente el futuro de las niñas, niños y jóvenes, al mejorar su presente, a través de una educación familiar y escolar inteligente, informada y consciente, porque realmente los hijos de hoy necesitan madres y padres de hoy. PdC.

 Foto de cottonbro.

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