Miscelánea

Todos podemos ser usuarios hidrointeligentes

¿Qué significa ser un usuario hidrointeligente? Es aquel que sabe cuál es su red, cómo llega el agua a su sitio de uso e identifica qué hacer para que se reduzca su consumo; si existen fugas, las reporta para su control inmediato.

“También necesita conocer cómo se da el agua en el país y cómo hacer para generar una cultura de respeto a la calidad y buena gestión del agua, que también implica que los usuarios paguen por el servicio que reciben”.

Así lo describe el director de PUMAGUA e investigador del Instituto de Ingeniería (II) de la UNAM, Fernando González Villarreal, al hablar sobre los resultados exitosos del Programa de Manejo, Uso y Reúso del Agua en la UNAM (PUMAGUA).

Con el cual desde el 2008 hasta la fecha, lograron en el campus central de Ciudad Universitaria reducir el consumo de líquido de 100 a 75 litros por segundo, aun cuando la población de esa zona aumentó de 135 mil a 180 mil usuarios.

Entre las recomendaciones para contribuir a una adecuada cultura del recurso hídrico, González Villarreal sugirió usar el necesario para los servicios, pero no más. Es importante que los lavabos se usen con moderación y que las duchas en regadera sean cortas (no más de 10 minutos), así como reportar cualquier fuga.

Y nosotros para poner nuestro granito de arena, nos dimos a la tarea de ver que otras medidas tomar para ahorrar este vital líquido, pues a veces no basta con cerrar la llave.

Ya que todos hemos sido testigos de que en los últimos años este recurso  es muy limitado en muchas partes del mundo y de manera muy cercana en los estados del norte del país y en algunas alcaldías de la Ciudad de México.

Para convertirnos en usuarios hidrointeligentes podemos comenzar a realizar algunos cambios muy sencillos que poco a poco marcarán una gran diferencia.

*Gran parte de las personas dejamos correr el agua de la regadera mientras esta toma la temperatura deseada para bañarnos; esta acción puede llegar a desperdiciar hasta 12 litros de agua por minuto. Lo podemos evitar si ponemos un cubo de agua para almacenarla y después usarla para regar plantas o limpiar pisos o ventanas.

*Una de las mejores acciones para ahorrar agua, que muchos pasamos por alto, es la revisión periódica de las instalaciones hidráulicas de nuestra casa; checar que las llaves cierren de forma adecuada y que el medidor funcione con normalidad.

Una pequeña gota de agua saliendo cada minuto, puede representar la pérdida de 30 litros de agua al día. Si revisamos periódicamente las instalaciones, evitaremos fugas fantasmas.

*Instalar ahorradores de agua a precios económicos, como regaderas para grifos, que ayudan a distribuir mejor el agua que sale de las tomas y que permiten usar hasta 50 por ciento menos agua para actividades como lavar los platos o limpiarte las manos.

*Lava frutas y verduras en un recipiente de agua. Evita limpiar las frutas y verduras bajo el chorro de agua, en su lugar, opta un recipiente con agua que ayude a limitar la cantidad de líquido que se utiliza en esta actividad. El agua restante puede utilizarse para regar las plantas o remojar sartenes y ollas antes de lavarlos.

*Limita la descarga del inodoro. Introduce en el tanque del inodoro algunas botellas rellenas de arena, tantas como te sea posible según el espacio. Esto limitará la acumulación de agua y te puede ayudar a ahorrar hasta 2 litros en cada descarga.

Son ideas muy sencillas que nos ayudarán a cuidar este recurso y a ir pensando en otras formas de ahorro, pero sobre todo ir creando conciencia y buenos hábitos de uso. PdC. 

 Foto de pexels Tima Miroshnichenko.

 

Deja un comentario

Your email address will not be published.

Te puede gustar