Vibrando Alto

Despertar de conciencia…

Ayer asistí a una clase por zoom, sobre un tema nuevo para mí, raro, curioso; yo nunca había escuchado de descarga fotónica, ¿tú has escuchado algo al respecto? Te repito, fue un término nuevo para mí, pero al finalizar la plática me quede con tanto conocimiento y ganas de seguir leyendo al respecto, por ello quiero compartir parte de mis apuntes por si llega a ser de tu interés y quieras darle seguimiento al tema.

La maestra Janet nos comentaba que estamos bajo el efecto de una ola de Radiación Cósmica y de vientos solares de alta velocidad, lo que significa que exigen fotones entrando a nuestra magnetósfera a una mayor velocidad.

Estas energías que estamos recibiendo ahora están provocando que nuestros chakras superiores se activen, que nuestro cerebro cree y reactive conexiones neuronales, algo así como si estuvieran teniendo un recableado, y que nuestros chakras de la corona y del tercer ojo se expandan y se afinen.

Como cuando creemos que estamos imaginando, sintiendo o viendo algo diferente o que nos sentimos que estamos pero no estamos; sentimos que algo está sucediendo, pero no sabemos qué es y por eso lo ignoramos y olvidamos; no sé si te haya pasado.

Si cierran los ojos y ponen atención pueden incluso sentir el flujo de esa energía en la cabeza; quizá pensaron que estaban enfermos y les dolía la cabeza y lo seguiremos sintiendo en ocasiones podríamos tener síntomas como sensaciones en nuestra cabeza y cerebro.

Sí, se siente que algo está sucediendo en el cerebro y en la cabeza. Pueden sentir hormigueo, presión, un ligero ardor, pulsaciones y movimiento. Sensibilidad en el cuero cabelludo y en algunos casos fuerte migraña, dificultad para pensar y tomar decisiones.

Presión en la frente y en los senos paranasales, como si fuera sinusitis o inicios de gripe. Literalmente se siente como si alguien estuviera presionando con sus dedos diferentes partes de nuestra cara y cabeza. Es muy típica esa sensación en el entrecejo o área del “tercer ojo”.

Zumbidos de diferentes frecuencias en los oídos, escuchar como si estuvieran sumergidos en agua o como si estuvieran sintonizando una radio dentro de su cabeza, es como escuchar chasquidos intermitentes que provienen de adentro de nuestra cabeza, por ello no creas que estás enloqueciendo son solo las membranas en el oído interno que se ajustan a la presión.

Estómago revuelto, nauseas, falta de apetito y dificultad para tragar; también podemos sentir mucha sensibilidad a la luz solar o ver que todo “brilla” y tiene una mayor definición de lo normal, las cosas (principalmente las plantas y los árboles) se ven más intensos e intolerancia a los ruidos fuertes o a los sonidos muy agudos, es porque estamos desarrollando mayor sensibilidad.

Sueles tener esos episodios llamados Dejavú, descargas de información, recuerdos del futuro, lo que conocemos como premoniciones y visiones instantáneas de su destino, percibir un olor a incienso quemado, y la sensación de que algo enorme está por suceder (no malo, sólo enorme).

La recomendación de la maestra ante dichas situaciones de despertar a la sensibilidad es mantenerse bien hidratados, estar conscientes, abrirnos a momentos nuevos y adaptarnos, no estamos enloqueciendo, nos estamos conectando.

Todo estará bien. VTL/PdC.

 Foto de Miriam Alonso.

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