Quien ha probado nuestra cocina mexicana, no nos dejará mentir que son platillos que desbordan sabor, color, emociones…por eso fue que el 16 de noviembre de 2010, nuestra gastronomía mexicana fue declarada como Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO. Una distinción muy merecida para nuestra cocina.
El reconocimiento se obtiene cuando las prácticas, expresiones, saberes o técnicas son transmitidos por las comunidades, de generación en generación, y buscan proporcionar un sentimiento de identidad y continuidad en las comunidades.
Un sentimiento de identidad que a los largo de los años, chefs mexicanos continúan poniendo en alto, por eso es que en el Senado de la República (@senadomexicano) reconocieron la labor de ocho chefs que además de impulsar la gastronomía sustentable, promocionan en el mundo a la cocina tradicional de nuestro país.
Les platicamos que los distinguidos fueron Eduardo García Guzmán, Solange Muris, Benito Molina Dubost, Francisco Ruano, Celia Florián, Pablo Salas, Josefina Santacruz y Adrián Herrera Díaz, quienes han hecho de la sustentabilidad el eje primordial de su cocina.
Nos enteramos que el presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal Ávila, les recordó que la gastronomía mexicana es un orgullo patrio, una herencia ancestral y un patrimonio cultural de la humanidad, pues recoge enseñanzas de los pueblos originarios de nuestro territorio
A ellos les dijo que además de contar con un gran prestigio, se distinguen por fusionar la riqueza de la cocina mexicana y sus sabores ancestrales, con el cuidado medioambiental y el compromiso social, lo que se refleja en las prácticas de comercio justo con productores locales y en el auxilio a poblaciones en situaciones de vulnerabilidad.
Durante el evento “Gastronomía mexicana: arte sostenible”, el legislador comentó que se les reconoce por su visión de futuro y la incorporación de lo mejor de las técnicas ancestrales para su aplicación en estos tiempos, los cuales demandan responsabilidad ambiental y cuidado de la salud.
La gastronomía es una alta expresión de la riqueza cultural de México, reconocida por comensales e instituciones de talla internacional, por lo que es momento de que el Senado también distinga a quienes, además de agradar a los paladares, hacen de la cocina un espacio sostenible que rescata las técnicas tradicionales y contribuye al cuidado del medio ambiente.
Y es que la cocina de estos chefs retoman las recetas tradicionales y las desenvuelven con la naturaleza y el respeto a ella. “Todos sus ingredientes se transforman en excepcionales platillos que exaltan la naturaleza, la frescura, los colores, pero, sobre todo, los sabores en condiciones de sustentabilidad”.
El chef del Restaurante Fonda San Francisco, Adrián Herrera Díaz, explicó que conforme se va internacionalizando la gastronomía y la cocina mexicana, es que esta profesión adquiere notoriedad y eso permitió que el cocinero se transformara, “pues nuestra labor tiene una relación importante con la historia, la identidad y la vida cotidiana de la gente”.
En tanto, el chef del Restaurante Manzanilla, Benito Molina Dubost, dijo que la gastronomía de México es reconocida en todo el mundo, por lo que destacó la labor de los productores de alimentos, “porque sin ellos no seríamos nada, pues detrás de nosotros hay mucha gente que trabaja; por ello, es un verdadero honor estar aquí, porque jamás me imaginé, cuando empecé a cocinar, que estaría aquí sentado”.
Por su parte, el chef del Restaurante Máximo Bistrot, Eduardo García Guzmán, destacó que México es el único país en el mundo reconocido ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), por su gastronomía, “por lo que es un gran orgullo ser mexicano”. PdC.
Foto de ROMAN ODINTSOV.
