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Buenas noticias: se recupera la capa de ozono

¿Sabías que el ozono estratosférico funciona como una capa protectora para el planeta al reducir la cantidad de radiación ultravioleta que llega del Sol, la cual podría afectar la salud de todos los seres vivos?

Bueno, pues hay excelentes noticias, se recupera la capa de ozono y se reducen los agujeros en los polos y con ello el riesgo de padecer enfermedades muy peligrosas que los estudiosos llaman exóticas.

¿Cómo es que se logró este gran avance?

Todo inició cuando en la década de los 70, los estudios realizados por Mario Molina y Frank Sherwood Rowland, advirtieron que los llamados clorofluorocarbonos (CFC’s), utilizados especialmente como refrigerantes y en aerosoles, destruían la capa de ozono.

Ese hallazgo motivó al mundo a firmar en 1987 el Protocolo de Montreal, obligando a las naciones a sustituirlos por otros compuestos.

Pero, el seguimiento científico de las acciones del Protocolo permitió detectar que una de las sustancias con las que se sustituyó a los CFC’s contribuía peligrosamente al calentamiento del planeta.

Por ello, se acordó incluir la enmienda de Kigali, aprobada en 2016, para reducir el consumo de los hidrofluorocarbonos (HFC’s), refiere Telma Castro Romero, investigadora del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático (ICAyCC), de la UNAM e integrante del Grupo de Aerosoles Atmosféricos del Instituto.

Telma Castro explica que el Instituto de Geofísica tiene un equipo que mide la columna de la capa de ozono y lo reporta a una red mundial.

Se ve cómo se regenera en México y en todo el planeta, que es lo que anuncian las Naciones Unidas, según los datos que se tienen de observaciones a nivel mundial en superficie y con los satélites.

Una recuperación que no ha sido fácil, ya que se ha logrado gracias al trabajo de muchos años, cuando a partir de 2005 nuestro país eliminó oficialmente el consumo de CFC’s con el uso de propelentes alternativos.

Y en cuanto a los HFC’s se comprometió a eliminar el consumo de 14 mil 799 toneladas según un calendario mundial de eliminación que inició en 2016 y concluirá en 2040, señala Amparo Martínez Arroyo, también del ICAyCC e integrante del Grupo de Aerosoles Atmosféricos.

Amparo Martínez dice que vamos por buen camino, pero todavía faltan metas por cumplir como el que nuestro país congele el consumo de los HFC’s en 2024.

Y es que la química de la atmósfera tiene múltiples compuestos naturales, pero cuando el hombre añade ingredientes extra como los CFC’s, HCF’s o el hexafluoruro de azufre, entre otros, y llegan a la estratosfera, generan problemas que nos afectan a todos.

De ahí que hoy en día la preocupación mundial es eliminar los compuestos que afectan a la capa de ozono y al clima mundial, refiere Carlos Gay García, investigador del ICAyCC y responsable del grupo Cambio Climático y Radiación Solar.

“Aquí se demuestra la importancia de la investigación científica, del conocimiento y la naturaleza, porque nos adelanta los problemas que podremos enfrentar.

¿Qué pasaría si no hubiéramos reaccionado ante el adelgazamiento de la capa de ozono? Estaríamos padeciendo enfermedades exóticas. ¿Qué pasa con el cambio climático? Lo mismo.

La lección del Protocolo de Montreal es que está funcionando. El hecho de que el agujero se cierre para mitades de este siglo, no deja de ser buena noticia”, destaca el investigador Carlos Gay. PdC.

 Foto de Simon Berger.

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