A lo largo de los años, diferentes generaciones hemos crecido con cuentos que se llevaron a la pantalla grande; con historias de princesas, desde “Blanca Nieves” hasta las actuales como “Frozen”. Estos dos ejemplos tienen una relación súper directa, primero: son historias que llegaron al cine por Disney y, el otro es que son de princesas.
¿Se han dado cuenta como los cuentos relacionados con princesas han cambiado a lo largo del tiempo? Al principio nos presentaban la idea de una mujer dócil que necesitaba de un “príncipe” para liberarse y lograr se plena. Sin embargo, con el paso del tiempo hemos dejado de ver a ese tipo de mujer representada en las películas de princesa, ahora nos muestran mujeres independientes, fuertes, decididas, que no se detienen ante los obstáculos.
La primera “princesa” que trajo Disney fue Blanca Nieves, llegó en el año 1937, y fue el claro ejemplo de la mujer sumisa, que necesita del cuidado masculino para poder sobrevivir; estar cuidada por 7 enanos, representación masculina, y para finalmente poder realizarse y vivir, tiene que llegar un “príncipe azul” para salvarla; pero las cosas han cambiado, en la actualidad podemos ver a los personajes de princesas muy alejadas de lo que fueron en un principio.
En 1998 vimos un cambio, no tan radical, pero se alejaba de las primeras princesas que nos presentó Disney en el cine, llegó “Mulan”, una mujer guerrera donde se comienza a ver a una mujer autónoma, sin necesidad de estar a lado de un hombre para hacer ver su valía como mujer y ser humano.
Conforme a la llegada de Mulan al mundo de las princesas y, acompañada de los estereotipos que se tenían de la mujer, poco a poco se va cambiando la idea de una princesa y la concepción de la mujer.
En la actualidad vemos que a la mujer ya no se le exhibe como víctima y sin poder, al contrario, se sigue buscando en empoderar a las mujeres desde pequeñas, es por eso que una de las historias de princesas más famosas son las de la película de “Frozen”, que muestra una relación de hermanas, y en la que se rompe con la narrativa de la dama desprotegida y necesitada de un hombre a su lado para poder ser plena.
Las historias de princesas que ahora nos muestran han cambiado, y pese a que presentan a la mujer independiente, empoderada y auténtica sin necesidad de estar al lado de un hombre, tampoco se debe de satanizar la idea de estar con una pareja. La idea de estas nuevas historias con la figura de la mujer, es que se puede ser plena sin estar obligada a estar junto a un hombre, sino decidir y poder ser plena en las decisiones que se tomen en la vida, replantearse su lugar en el mundo y ser felices.
Las princesas del siglo XXI ya no buscan a príncipes azules. PdC.
Escrito por Luisa García.
Foto de Zayceva Tatiana.