Por la dinámica de trabajo de las mujeres de hoy o por desconocimiento o por mitos en torno a la lactancia materna, algunas madres se niegan a alimentar de esta forma a su hijo recién nacido. No obstante pese a esta reticencia, deben saber que de esto dependerá que su bebé crezca con un sistema inmunológico fuerte.
Y es que amamantarlo no sólo es benéfico para el recién nacido, también lo es para la madre. La leche materna aporta proteínas y bacterias intestinales buenas para el organismo del nuevo ser. Para la mamá, la lactancia reduce la incidencia de casos de cáncer de mama o de ovario.
En ocasión de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, del 1 al 7 de agosto, la Organización Mundial de la Salud, señala que es una de las formas más eficaces de garantizar la salud y la supervivencia de los niños.
La leche materna es el alimento ideal para los lactantes. Es segura y limpia y contiene anticuerpos que protegen de muchas enfermedades propias de la infancia.
Además, suministra toda la energía y nutrientes que una criatura necesita durante los primeros meses de vida, y continúa aportando hasta la mitad o más de las necesidades nutricionales de un niño durante la segunda mitad del primer año, y hasta un tercio durante el segundo año.
El organismo mundial resalta que los niños amamantados muestran un mejor desempeño en las pruebas de inteligencia, son menos propensos al sobrepeso o la obesidad y, más tarde en la vida, a padecer diabetes.
Y no solo eso, en cuanto a las madres, las mujeres que amamantan también presentan un menor riesgo de padecer cáncer de mama y de ovario.
No obstante los beneficios que aporta la lactancia materna para el recién nacido, casi dos de cada tres menores de 1 año no son amamantados exclusivamente durante los 6 meses que se recomiendan, una tasa que no ha mejorado en dos décadas.
El estudio realizado por la UNICEF y por el Instituto Nacional de Salud Pública, “Publicidad digital de sucedáneos de la leche materna, alimentos y bebidas para niños y niñas menores de dos años en México”, revela que al año se registran más de cinco mil 700 muertes infantiles por prácticas inadecuadas de lactancia materna.
En su momento, Aurora Martínez González, académica de la Facultad de Medicina de la UNAM (@UNAM_MX) resalta que la lactancia materna es de tal importancia que un bebé que recibe como primer alimento la leche de su madre, se programa para una vida adulta más saludable, al disminuir enfermedades que son graves y representan un alto costo a la salud pública. PdC.
Foto de Anna Shvets.