De todas aprendemos, no importa el rol que cada una tenga en la vida. Siempre hay algo que se queda; puede ser su empuje, su perseverancia, su calidez, o quizá su fortaleza, o las reflexiones que hace de la vida…
Ella es Susana Salazar, maestra en psicoterapia y psicoanálisis, para ella ser mujer significa fortaleza, orgullo, confianza en el entorno, pero sobre todo en sí mismas. Es confiar en las destrezas y capacidades que se tienen.
¿Qué que piensa una mujer de las mujeres? Por las circunstancias que vivimos actualmente, es importante reflexionar sobre lo “que pensamos de nosotras”, pues ella cree que hay mucha devaluación entre las propias mujeres.
Por eso considera que es primordial “recuperar esa fortaleza y confianza entre nosotras…que entre mujeres también nos podemos cuidar…recuperar este verdadero sentido de ser mujer…” pues está segura que su género puede lograr muchas metas.
Y ella lo ha logrado: “uno va viviendo diferentes etapas de la vida hasta que llega al punto de la plenitud, hoy en día podría decir que me siento plena y eso finalmente me hace sentir a gusto con ser mujer”.
A veces se piensa o se cree que por el simple hecho de ser mujer ya se está en ventaja o desventaja, pero algo muy claro es que todos tenemos posibilidades y el camino que se trace dependerá de uno mismo.
En su caso, tiene “posibilidades a crear a construir a colaborar o aportar en todos mis entornos tanto personales como laborales como de amigos, entonces creo que es una ventaja; esto depende finalmente de cómo uno va desarrollando a lo largo de la vida lo que va viviendo también y es el enfoque que nosotros le damos, si lo vivimos como una ventaja o desventaja, entonces, la verdad es que yo lo veo como una ventaja porque me da posibilidades a muchos aspectos”.
Porque como dice ella, ser mujer significa que puedes colaborar, construir, crear en los diferentes entornos en los que se está. Por eso le agrada ser mujer, por las muchas ventajas como ser sensibles y ponerlo al servicio del cuidado de las personas que se encuentran alrededor.
Y no es que sea propio de un solo género, pero como dijera Susana, las mujeres podemos mirar con atención a nuestro alrededor para buscar posibilidades de crecimiento, de desarrollo; “solo que parecería que entre tanto estrés, el sentirnos tan abrumadas, perdemos de vista esta gran capacidad de mirar con atención alrededor”.
Ella siempre se ha sentido contenta de ser mujer y en ningún momento prefirió lo contrario, ni hoy que se vive una situación crítica a nivel social en donde el entorno es caótico por la inseguridad, de la que dice no estar exenta de vivir alguna situación, pero que hay que poner las herramientas del auto cuidado para evitar situaciones críticas.
Susana es una mujer que pese a lo que se vive allá afuera y que de una u otra forma afecta, no solo a mujeres, también a hombres, adultos mayores a menores de edad, está satisfecha con lo que ha ido construyendo, con lo que ha ido logrando, sembrando; con lo que está cosechando, con lo que cosechará, porque “en mi caso puedo contribuir a la salud mental y emocional de los niños y de sus familias”, pues recordemos que Susana es maestra en psicoterapia.
Quizá por eso se compara con una fruta, pues ésta nutre, alimenta y ese es su rol no solo como mujer, también como la profesionista que es: “como mujer nutrirme y nutrir también a los demás…” con su preparación, sus conocimientos, ser un bálsamo de luz para aquellos que transitan por momentos difíciles; como la fruta que alienta, da buen humor, energía… PdC.
Escrito por MM.
Foto de Pixabay.