¿Habías escuchado de los rayos secos? Quizá no, pero para empezar deben saber que éstos son los responsables climáticos de algunos de los incendios forestales más grandes y devastadores que se han registrado en California, Estados Unidos, en fechas recientes.
Cuando se habla de rayos uno generalmente los asocia con la lluvia, sin embargo, por cuestiones climáticas éstos caen sin agua por eso son muy peligrosos.
Dmitri Kalashnikov de la Universidad Estatal de Washington en Vancouver, describe en primer lugar que los rayos secos presentan un riesgo especial de incendios forestales porque no llueve para apagar el fuego provocados por los relámpagos.
Explica que una tormenta eléctrica seca se desarrolla como una normal, con una corriente ascendente cálida que transporta humedad a altitudes más altas donde forma nubes y relámpagos. Pero si las nubes de tormenta se forman sobre una capa de aire caliente y seco, es posible que la lluvia no llegue al suelo junto con los rayos.
Kalanishov explica que la enorme cantidad de incendios provocados por rayos secos no sólo se debe a la falta de lluvia, sino que los siniestros son cada vez más severos y frecuentes a medida que el cambio climático conduce a una vegetación más seca, y los rayos también pueden volverse más frecuentes con el calentamiento global.
Mike Flannigan de la Universidad de Alberta en Canadá, confirma que la mayoría de los incendios forestales en el mundo son producidos por la mano humana; sin embargo, los rayos tienen el potencial para que dichos fenómenos sean más destructivos en retrospectiva.
De acuerdo con los resultados de los científicos, los cúmulos de los rayos secos pueden encender muchos puntos a la vez, a menudo en lugares remotos donde a cualquiera le toma más tiempo darse cuenta del incendio.
La vista más detallada de la meteorología detrás de los rayos secos en California podría ayudar a los meteorólogos a crear alertas tempranas de incendios causados por rayos en la región, dice Mike Flannigan. En este sentido, sus hallazgos servirían para aplicarse en lugares de alto riesgo como Australia, Canadá y Siberia. PdC.
Foto de Elias Tigiser.