Miscelánea

Chiles en Nogada: historia, sabor y color

Ya estamos en el mes patrio, el mes en el que, digamos, empezamos el gran momento de “las fiestas, las comilonas y la festejación”.

Comenzamos con la selección de los grandes platillos que vamos a cenar en nuestro festejo del Grito de Independencia que normalmente se hace en familia y ya sea que vengan a la casa la familia, amigos y colados o que se decida ir a algún restaurante a cenar.

Sea como sea en la celebración de este gran día, no deben faltar los platillos emblemáticos de esta fecha y temporada.  Y uno que no debe falta en el menú para celebrarlo son los maravillosos “Chiles en Nogada”.  Que sea dicho de paso hay que tener tiempo para poder hacerlos con amor y gran sabor.

Pero vamos a parar un poco en la salivación de imaginarnos ya estar disfrutando estos chilitos y hagamos un poco de historia.

Existen diversas versiones sobre el origen de este platillo, sin embargo, no hay registro histórico donde se pueda comprobar ninguna de ellas.

La leyenda más popular cuenta que este platillo fue inventado por las monjas agustinas del convento de Santa Mónica en Puebla para celebrar tanto la reciente Independencia de México como el santo de Agustín de Iturbide. Aprovechando los productos de temporada como la granada y la nuez de Castilla, las monjas agustinas prepararon un plato que llevara los colores del Ejército Trigarante: verde, blanco y rojo. Además de ser la más conocida.

Otra variante dice que los chiles en nogada nacieron en el siglo XVII en el convento de las monjas Clarisas y en 1821, las damas de la sociedad de Puebla ofrecieron a Agustín de Iturbide una comida cuando volvía de firmar con Juan O’Donoju los Tratados de Córdoba en Veracruz.

Un relato más romántico detalla que en el Ejército Trigarante existían tres soldados cuyas novias vivían en Puebla. Emocionadas por la Independencia de México y por tener de vuelta a sus enamorados decidieron crear un platillo para engalanarlos. Cada una eligió un ingrediente que representara el color del Ejército Trigarante y encomendadas a la Virgen del Rosario, se dispusieron a cocinar.

Algo en lo que coinciden todas las versiones es que los chiles en nogada surgen de diversas recetas familiares del estado de Puebla, aunque es hasta la primera mitad del siglo XIX que encontramos una receta de chiles en nogada en el famoso recetario del México independiente, El Cocinero Mexicano (1831).

Sin embargo, la receta de los chiles en nogada tal y como la conocemos hoy no aparece hasta la segunda mitad del siglo XIX. Ejemplo de ello es el documento poblano titulado Formulario de la cocina mexicana.

La tradición oral se convierte en pieza clave de la conservación de este platillo que esencialmente consiste en un chile poblano los cuales se asan, limpian y se les quita las semillas, el relleno se elabora con carne de res y cerdo, jitomate, mezclados con fruta: manzana, plátano macho, pera, durazno, almendra, pasas, clavo y canela molidos. Al presentar el plato, el chile se salsea con la nogada que se elabora con nuez de Castilla, almendra, queso de cabra y leche, ingredientes que se muelen hasta lograr una textura espesa. Finalmente, se decora con granos de granada y hojas de perejil.

Los chiles en nogada son considerados un platillo de temporada que se sirve durante los meses de julio, agosto y septiembre porque la nuez de Castilla, que es la variedad que se emplea en la preparación de la nogada, se cosecha durante estos meses, al igual que la granada, otro ingrediente fundamental de este platillo que en la época colonial era considerado de lujo, pero que con los años su tradición se extendió y hoy es representativo de la gastronomía mexicana y del mes patrio.

Sobre la preparación de estos deliciosos chiles hay quien los capea.  Desde mi punto de vista muuuy particular los prefiero sin capear, porque a mí no me gusta lo capeado, pero el disfrutar de unos deliciosos chiles en nogada no tiene precio.  También hay quien le agrega a la salsa de nogada jerez, en fin, cada uno lo prepara a su manera, para disfrutarlo como si no hubiera un mañana.

Así que si quieres prepararlo estás a tiempo de buscar la mejor receta que encuentres o que mejor que acercarte a mamá, abuelita, tía o pariente que los haga y que te de unas clases o…. mejor que los prepare y solo los disfrutamos.

Deseo que disfrutes de una gran cena en compañía de la familia y si entre el menú está un chile relleno, tómale una foto y mándala para que veamos lo rico que cenaste. CM/PdC.

Y… ¡VIVA MÉXICO!

Fuente: Relatosehistorias.mx

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