Mis mosqueteros son unos consentidos, siempre se les da lo que les gusta, que si una galletita, que si un “monchi”, que si su jamoncito, o pollito o ya entrados en confianza la tortilla que en especial Maya adora, más que la Wera y el Panzón pasa sin ver.
Dentro de la “consentición” tenemos en la casa varias camitas para que cada uno pueda descansar después de un aaaaarduo día de trabajo, juego y pelea.
Tocando este tema de las camitas, me quede pensando cada cuándo es bueno lavarlas para que no generen suciedad, en lo particular trato de hacerlo una vez al mes o cuando veo que ya no es posible con tanta mugre.
Hechos bolita en el sillón y cosa rara el Sr. Miau se unió al grupo, me puse a investigar cual es el tiempo adecuado y cómo lavarlas, leí algunos artículos que salieron al paso, pero me intereso el de Consumer.es y dice lo siguiente:
Los michis y lomitos necesitan una cama libre de peligrosos patógenos, entre ellos, pulgas y garrapatas. Y explica por qué es tan importante limpiarla y nos ofrecen cinco trucos para conseguirlo:
Antes que nada, debemos elegir una cama que se limpie con facilidad, usar la aspiradora, limpiarla en la lavadora una vez al mes, secar y utilizar un jabón sin amoniaco y amigable con los peludos. Ahora ¡manos a la obra!
Limpia y segura para los peludos
Una cama sucia es una fuente de patógenos peligrosos para ellos, pero también para el resto de la manada. Nuestros peludos pasean por el parque, retozan en el lodo, cuando no en sustancias aún menos higiénicas, y husmean todo tipo de objetos, animales y zonas que captan su interés.
Después de las andanzas de nuestras mascotitas, en especial los lomitos es importante limpiar sus patitas y retirar cualquier tipo de sustancia que haya podido quedar adherida a su pelaje.
Para ello, los cepillados resultan también un aliado. Y claro ni hablar del baño que podría ser necesario en situaciones de emergencia: entre ellas, cuando un lomito ha retozado en la suciedad.
Pero ¿cómo hay que limpiar la cama de los peludos? Aquí te ponemos cinco opciones que pueden ser interesantes:
- Elegir bien una cama: La higiene de la cama es uno de los primeros aspectos que debemos tener en cuenta antes de comprarla. Las hay de muchos tipos, ¡pero no todas son igual de fáciles de limpiar!
El primer paso es revisar las etiquetas del producto y comprobar que el método de lavado que propone el fabricante es fácil y factible para realizar en casa.
Es habitual dejarse llevar por un modelo bonito, pero ¿resultará igual de atractivo cuando el lomito orine encima y no sepamos cómo lavarla? El consejo más sencillo es elegir una cama que pueda meterse en la lavadora con facilidad e, incluso, que permita ser introducida en la secadora.
- Aspiradora: El primer paso para limpiar la cama es pasar la aspiradora por la colchoneta. Este sencillo gesto eliminará buena parte de los pelitos de amor de nuestros lindos animalitos, además de suciedad que haya quedado incrustada. El aspirarla protegerá la lavadora y evitará eventuales atascos en el mecanismo.
Un sencillo rollo de papel adhesivo colabora para retirar mayor cantidad de pelo. Podemos utilizarlo también entre lavado y lavado, para mantener la cama del can lo más pulcra posible.
- La limpieza es hoy: La cama del perro acumula todo lo que el peludo trae consigo tras los paseos por el parque: suciedad, tierra e insectos, como pulgas y garrapata.
Asearla con regularidad es la forma más sencilla de protegerlo y al resto de la casa de una infección.
La cama debe pasar por la lavadora, al menos, una vez al mes. El programa elegido debe emplear agua caliente: de este modo, eliminaremos mejor la suciedad. Antes de la lavadora, podemos ponerla a remojo en agua caliente y jabón, dentro de una bandeja o tina, si es muy grande. Este sencillo paso ayudará a eliminar más suciedad.
- Secar bien: Si en casa tenemos secadora, podemos meterla. Antes de aventurarse, hay que leer con atención la etiqueta del producto para asegurarnos de que la colchoneta no se estropeará.
En caso contrario, habrá que secarla en el tendedero y, después, comprobar que ha perdido toda la humedad antes de volver a colocarla en casa.
- Detergente ‘dog-friendly’: Los peludos al igual que nosotros también sufren de alergias. Por ello es importante asegurarnos de que el jabón que utilicemos para lavar la cama no dañe su piel.
Una recomendación importante es evitar los productos con amoniaco para limpiar la cama del perro: la orina canina contiene amonio y, por ello, los productos con amoniaco pueden incitarlos a hacer sus necesidades sobre su cama.
Además, el peludo es de los que mordisquean su cama, será necesario recurrir a un detergente sin sustancias dañinas que pueda ingerir. El veterinario será un gran aliado para elegir el mejor producto.
Acabo de descubrir que no tomé algunos de los puntos cuando compré las camas de mis mosqueteros y claro no ha sido tan complicado el mantenerlas limpias, pero tampoco ha sido “miel sobre hojuelas” cuando las lavo, pues ni modo, ya tomaré en cuenta esta información cuando haga el cambio de éstas.
Y los dejo porque me voy a parar ya me durmieron las piernas porque los tengo amontonados y como siempre no me dejan mover.
“Las mujeres y los gatos hacen lo que les place; los hombres y los perros deberían relajarse y acostumbrarse a esa idea.” – Robert A. Heinlein.
Como siempre te deseo muchas huellitas 🐾🐾🐾 de amor en casa. PdC.
Escrito por La Loca del Gato 🐈 y Otras…