Cuando llegó Sr. Miau a nuestras vidas, solo entró a la manada, sin ninguna presentación o prueba o algo parecido, llegó y punto.
Claro que Maya es super amigable y amorosa y con todo mundo tiene que ver y pide amor y mimos, digamos que es las relaciones públicas de la manada peluda; en el caso de Wera, ella es más reservada, primero deja que Maya salude, ve como la tratan y entonces se acerca, por eso no tuvimos problemas con la presentación de la bolita de pelos que llegó a casa.
Pero ahora me entero de que hay una forma de presentarlos para que todo salga bien, gracias al universo y a los planetas que se alinearon, en nuestro caso fluyo todo bien, a pesar del genio “endemoñiado” que tiene el Panzón.
Gatos y perros no son, digamos, tan buenos amigos, para lo que al firulais es un gesto amistoso, al minino le parece muy grosero. Ambos son depredadores por naturaleza y eso complica un poco la amistad de estos peludos.
Pero no está todo perdido, pueden superar sus diferencias y ser amigos de por vida, con un poco de paciencia y conocimiento de nuestra parte se llega a la meta de buenos o casi buenos amigos.
De acuerdo con Purina.es, hay pasos que seguir para hacer esto menos complicado.
¿Cuál es la forma ideal para presentar un gato a un perro? Lo ideal sería que ambos fueran cachorros pues durante las primeras 12 semanas de la vida de un peludo y las primeras nueve semanas de un minino, cada animal atraviesa su período más intenso de desarrollo social.
Si conoce a otros animales en ese período de tiempo, los aceptará como parte normal de su vida y asimilará una fluida relación entre ambos.
Pero presentar a unas mascotas maduras puede hacer que saquen sus instintos más territoriales y los recuerdos de experiencias pasadas. Sin embargo, da igual qué mascota llegó primero a tu casa, con el tiempo todavía pueden acostumbrarse y aceptarse mutuamente.
¿Puedo preparar a mi lomito antes de que se conozcan?
Es buena idea mostrar el olor de un animal al otro antes de su primer encuentro físico, intercambiando mantitas, juguetes y platos de comida. Lo ideal es mantenerlos en habitaciones conectadas durante unos días o semanas con la puerta cerrada entre ambas.
Ellos olfatearán debajo de la puerta y se acostumbrarán a la presencia y al olor del otro sin estresarse.
El siguiente paso será dejar al can en una habitación con la puerta abierta, pero cerrado con una reja para bebés. Deja que el micifuz se esconda en la parte superior de algún mueble alto (o el típico poste para rascar) lejos de su alance, para que puedan verse entre sí de lejos.
Intenta esto primero durante unos minutos y ve subiendo el tiempo, pero siempre bajo supervisión en caso de que el minino decida saltar la puertecilla o el lomito la eche abajo.
Llegó el día de la presentación
¿Cómo puedo prepararlos? Haz que el lomito se canse con ejercicio. Después hay que alimentarlos bien y de esta forma será más fácil que se porten bien para entablar esta relación.
¿Qué debo hacer con mi lomito cuando se encuentren? Mantenlo atado o agarrado con correa la primera vez y observemos continuamente su lenguaje corporal, hablemos con calma y tranquilidad a los dos.
¿Qué hago si el firulais actúa agresivo? Si comienza con esta actitud inmediatamente hay que desviar su atención. Llámalo, dile que se siente y dale una recompensa y repítelo hasta que vea al minino con tranquilidad y luego vuélvele a dar una recompensa. Puede que tengamos que repetir esto varios días.
Ahora vamos al contrario qué hacemos con el minino: Si el peludo es muy intrusivo el michi se pondrá más ansioso y puede provocar agresión de su parte.
Hay que hacer que el lomito le dé su espacio, asegúrate de que tenga una ruta de escape y es mejor si está en una zona elevada para observar; si lo dejas en una posición baja puede que el lomito quiera tratarlo como un juguete.
No lo tengas agarrado cuando por primera vez lo presentas al lomito, ya que podría tener una respuesta de pánico si se siente incapaz de escapar y podrías acabar con varios arañazos.
Puede que al principio haya gruñidos o bufidos, pero deja que se vayan explorando a su propio ritmo. Si después de estos gestos exploratorios iniciales, el minino se mantiene firme y no echa a correr, la comunicación entre los animales será más fácil con el tiempo.
Y si el minino actúa agresivamente qué hago. Cuando el firulais llega a casa de un michi, este podría quedarse inmóvil, bufar o escapar. No lo obligues a acercarse, deja que se comporte como quiera y huir si quiere. Puedes reducirle la ansiedad evitando que el lomito haga movimientos muy repentinos. Poco a poco, se le acercará y lo olisqueará. Cuando se dé cuenta de que no es peligroso, se calmará.
No castigues al micifuz si le da golpecitos al lomito en la nariz, es una forma que tiene de asegurarse de que no es una amenaza.
Después de leer todo esto creo que no nos fue tan mal, ya que no tuvimos esta información cuando llego el Panzón, lo aceptaron sin tanto problema, pero creo que pudo haber sido mejor con lo que ahora se.
“No me llames perro… No merezco tan alto calificativo… No soy tan fiel, ni tan leal. Solo soy un ser humano…” – Anónimo.
Como siempre te deseo muchas huellitas 🐾🐾🐾 de amor en casa. PdC.
Escrito por La Loca del Gato 🐈 y Otras…