Son múltiples los factores que llevan a la muerte gestacional o fetal, que ocurre aproximadamente a las 22 semanas de embarazo; la mayoría de ellos prevenibles, de ahí la importancia de la revisión médica cada mes para que llegue a buen término el nacimiento del bebé.
Las principales causas de deceso durante el embarazo son algunas complicaciones como preeclampsia y diabetes gestacional, aunque también hay factores genéticos y medioambientales.
También se habla de las causas de riesgo, que pueden deberse a la madre, al feto o a la placenta.
Entre los problemas que atañen directamente a la madre están las enfermedades crónicas, alguna infección durante el embarazo, padecer preeclampsia, hipotensión, incompatibilidad sanguínea, edad materna y, en casos extremos, la muerte de la madre durante el alumbramiento.
Cuando está relacionada con el bebé, pueden registrarse diversas causas como una gestación múltiple, crecimiento uterino retardado, malformaciones o anomalías congénitas, infecciones bacterianas, etcétera.
La muerte fetal también puede deberse a problemas con la placenta, cuando hay un desprendimiento de ésta durante el embarazo, daños en el cordón umbilical, envejecimiento de la placenta o una rotura prematura de la membrana que recubre al feto.
Otros factores tienen que ver con la ingesta de ciertos fármacos, el uso de drogas o cigarrillos, algún accidente o caída y los relacionados con la alimentación y el tipo de vida que tenga la madre durante el tiempo de gestación.
El médico ginecólogo del Posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM, Jorge Campos Cañas, destaca que la mayoría de esas causas son prevenibles, como las infecciosas.
“De ahí la importancia del seguimiento estrecho de la gestación, de llevar un buen control prenatal y poder así mejorar el desenlace del embarazo”.
Hipertensión, preeclampsia y diabetes son frecuentes y no se puede evitar su aparición, pero sí su detección temprana y, de esta manera, disminuir sus riesgos, señala el especialista.
Campos Cañas subraya que cualquier paciente embarazada debe recurrir a revisión ginecobstétrica cada mes. Los tiempos son más estrechos en las fases iniciales del embarazo, cuando se ausculta cada seis u ocho semanas para ver la progresión del proceso.
En las etapas finales de la gestación, después de las 36 semanas, lo ideal es efectuar una revisión semanal hasta que nazca el bebé, a fin de que tenga mejor culminación.
Para Campos Cañas el Día Mundial sobre este tema es importante porque hay que hacer notar que el embarazo no es una patología, tampoco una enfermedad; es un proceso que requiere cuidados específicos de atención médica.
“Hay que estar conscientes de que debemos llevar un buen control prenatal, e inclusive pregestacional, que es muy poco común en nuestro país”.
Lo deseable es planear el embarazo y que podamos controlar, a partir del inicio, los factores preexistentes como diabetes, obesidad e hipertensión, tener el esquema de vacunación completo y que la pareja esté en las mejores condiciones posibles.
El Día Mundial de la Concienciación sobre la Muerte Gestacional, Perinatal y Neonatal, que se conmemora el 15 de octubre, busca en cierta forma, rendir un homenaje a las parejas que han sufrido la muerte de su bebé durante el periodo de gestación o una vez que se llevó a cabo el nacimiento.
Y, por supuesto, también se pretende que los profesionales de la salud estén formados y preparados para atender a los padres de familia que han vivido una pérdida. PdC.