¡Felicidades! a los músicos en su día; gracias a su inspiración, creatividad y a su sensibilidad podemos vibrar, sentir, evocar recuerdos tristes y de felicidad. Gracias por que a través de sus creaciones, los que no tenemos ese don para la música, podemos expresar nuestros sentimientos a quienes amamos.
Y por si no lo sabían, resulta que el Día Mundial del Músico que se celebra hoy 22 de noviembre, fue establecido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en honor a Santa Cecilia, a quien el Papa Gregorio XIII declaró Patrona de los Músicos, en 1584.
En Europa, a manera de celebración, en esta fecha pero de 1570 se realizó en Évreux, Normandía, un torneo de compositores de la época.
A partir de 1695 en Edimburgo se comenzó a celebrar, con cierta regularidad, a la música; de esta manera le siguieron otros países como Francia, España y Alemania.
Más tarde en Latinoamérica se continuó con la tradición de este día entre 1919 y 1920, en Río de Janeiro, Brasil, hasta extenderse al resto de América, refiere la Secretaría de Cultura en su página electrónica.
Genios musicales mexicanos como Consuelo Velázquez, Mario Lavista, Gabriela Ortiz, Arturo Márquez, Carlos Chávez, Silvestre Revueltas, José Pablo Moncayo, Manuel M. Ponce y José Alfredo Jiménez, entre otros, han llevado su arte más allá de las fronteras de México, añade la dependencia.
Aunque en gustos se rompen géneros, hay ciertos elementos que definen la calidad musical: riqueza tímbrica, motivo musical, el desarrollo del tema o las variaciones; así como el contenido si hay letra (mensaje explícito del texto).
Con estos elementos es posible realizar una valoración más objetiva que solo decir: “me gusta o no”, refiere el académico de la Facultad de Música (FaM) de la UNAM, Víctor Hugo Peñaloza Hernández, con motivo de la efeméride.
Pese a la música que no reúne estas características y que puede calificarse como comercial, por fortuna, señala el experto de la música, prevalece la de calidad, la que perdura sin importar el paso del tiempo: orquestal, boleros, marimba, entre otros géneros que ocupan un lugar en la preferencia de la gente. PdC.
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