En el mundo se desperdician cerca de mil 300 millones de toneladas de alimentos, esto es muy grave pues sabemos qué hay países en donde la población nada tiene que comer y que la hambruna cada vez más avanza en muchas naciones del planeta.
Esos millones de toneladas de alimentos desperdiciados incluyen el 30 por ciento de los cereales, entre el 40 y el 50 de las raíces, frutas, hortalizas y semillas oleaginosas, el 20 de la carne y productos lácteos y el 35 por ciento de los pescados.
Datos que suenan muy fuerte porque sabemos que la hambruna en África y en algunas regiones de países latinoamericanos la falta de alimento provoca desnutrición en la población, pero sobre todo muy severa en los niños que están en pleno desarrollo.
Y como en muchas problemáticas, cada uno de nosotros podemos ayudar desde nuestra trinchera para evitar el desperdicio de alimentos, y esto lo podemos hacer desde casa.
¿Cómo nos preguntamos? Pues desde que vamos a comprar los víveres hasta cuando cocinamos en casa o comemos fuera de ella.
Y es que a veces sin estar muy conscientes compramos más de lo que vamos a consumir; hacemos una despensa para 15 días, cuando gran parte del tiempo comemos fuera de casa y ya para cuando vamos a usar los productos perecederos, éstos ya están echados a perder.
Lo más conveniente sería comprar poco y para una semana o hasta solo para tres días, de esta forma cuando vamos a usar los productos estos todavía están frescos, y por ende evitamos tirarlos a la basura en caso de ya estar en mal estado.
Recordemos que los productos perecederos como frutas, verduras y carnes tienen una caducidad muy reducida aun cuando se refrigeren; perecen muy rápido, entonces compremos cantidades muy medidas para no desperdiciar.
Otra forma de evitar al desperdicio es cocinar solo lo que vamos a consumir en el día, pero si acaso sobrara congelar el platillo para comerlo al día siguiente o dos días después.
Haciendo no solo evitamos el desperdicio o tirar la comida, también ahorramos sobre todo ahora que algunos productos de la canasta básica han subido de precio.
Si somos de los que por nuestras actividades diarias comemos fuera de casa, también podemos contribuir a cuidar los alimentos. Al momento de ordenar, pidamos de poco en poco, así no dejamos nada en el plato que de lo contrario sin duda iría a la basura.
Preguntar por los ingredientes que contiene el platillo que vamos a degustar es otra forma de no desperdiciar, así al saber que hay un alimento que no nos gusta o no podemos comer, evitamos dejarlo en el plato.
Hay restaurantes que en cuanto uno llega nos ponen el cesto de totopos o de pan así como diversas salsas, si somos de los que no consumimos ninguno de estos alimentos, sería bueno agradecerlo y pedir que lo retiren, así no lo contaminamos y no se desperdicia.
En nuestro afán de contribuir a evitar el desperdicio de alimentos, éstas son algunas sugerencias muy básicas y sencillas que creemos todos podemos hacer en casa para evitar se tiren a la basura.
Ya que como dijera Raúl Benítez, representante regional para América Latina y el Caribe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) los millones de toneladas de alimentos que se desperdician serían suficientes para alimentar a dos mil millones de personas. PdC.
