Sí, los michis son unos peludos muy graciosos, siempre metiéndose en problemas de los que salen airosos como si nada.
Quienes somos amantes de los gatos cuántas veces no nos hemos desvelados viendo videos de “miaus” que saltan y calculan mal el espacio y caen cual bultos, pero eso sí, se levantan como si nada hubiese pasado.
Para muestra un botón, ayer sin más mi Sr. Miau estaba en el sofá estirándose, claro con la cabeza colgando lo que provocó que el peso de su cabecilla le ganara y cuando trato de componer la situación, cayó cual pesado es; por supuesto que nos reímos como si no hubiera un mañana y el “Panzón” se paró con la poca dignidad que le quedaba y se fue a su camita a la “morición” durante un rato.
Y como saben siempre me gusta andar investigando cosillas de los mininos y me encontré esta información
A los michis no les gusta nada el agua, por lo tanto, odian la hora del baño. Esto hace que se comporten de una forma extraña para evitarlo. Por eso para no tener complicaciones lo llevo a que le den su baño quincenal y que se les complique la vida a otros…jijiji.
No te ha pasado que está tu gato en la total distracción y de repente le gritas por detrás y saltan como competidor de olimpiada y salen corriendo, esto no se debe hacer, pero es súper divertido, ellos son muy fáciles de asustarse. Lo cierto es que para ellos no es nada divertido porque sus niveles de estrés se disparan.
A los mininos les llama mucho la atención los movimientos de las extremidades. Por esto sienten tanta fascinación por los pies y puede mordisquearlos y jugar con ellos.
Y qué tal cuando se ha quedado enganchado a las cortinas o a los cojines con hebras sueltas. Es algo muy habitual, además, tienen la costumbre de hacerlo en los sitios donde ya ha ocurrido previamente. Y claro luego cuesta un buen desatorarlos porque aparte de que están desesperados por zafarse, no permiten que los ayudes y el trabajo se convierte en toda una pelea.
Muchos mininos son perezosos, por lo menos Sr. Miau como dijera mi abuelita “se duerme como caballo lechero porque hasta parado se queda dormido”, y no importa si estorba al resto del mundo y es muy gracioso observar cómo son capaces de dormirse en los lugares más extraños de la casa.
Las posturas relajadas al momento del descanso también son sinónimo de que el minino se encuentra cómodo en el hogar y con los miembros de su manada.
¿O no te pasa que ya gastaste una buena “lana” en una infinidad de juguetes que le ayuden al micifuz a pasar una vida más plena y segura?, ¡ah!, pero qué tal, el pillo siempre va a preferir la oscuridad y calor de una simple caja de cartón y si tu no te diste cuenta que se metió te puede pegar un susto que hasta un infarto te da.
Ya sabemos que estos peludos se frotan contra nosotros para demostrarnos amor y sobre todo digamos que para marcar territorio y que ningún otro minino se le ocurra acercarse; Sr. Miau siempre lo hace cuando ve que tomo su platito para poner su comida y me ve con sus enormes ojos diciendo “apúrate esclava que ya hace hambre”.
También recuerda que cuando te mira fijamente no te está retando y mucho menos te quiere hipnotizar, solamente quiere llamar tu atención para que estés dándole amor o le cubras alguna necesidad que el rey o reina necesite.
En fin estos peludos son muy divertidos y jamás te dejarán tener paz en el alma porque siempre habrá un hueco, caja, mueble o cualquier otra cosa que sirva para sacarte canas o hacer que tu corazón se paralice.
Y apropósito de esto, la casa está muy callada, Maya y Wera están “ayudando a mi hija a trabajar”, pero ¿y Sr. Miau? no lo he visto, bueno a buscarlo y ver si no hay que sacarlo de algún atolladero en el que se haya metido y me provoque algún mal cardiaco.
“Los gatos pueden calcular matemáticamente el lugar exacto donde sentarse que causará más inconvenientes”. – Pam Brown
Como siempre te deseo muchas huellitas 🐾🐾🐾 de amor en casa. PdC.
Escrito por La Loca del Gato 🐈 y Otras…
Fuente: okdiari.com