No hay nada más preciado que la salud, por lo que en la ENES León trabajan para prevenir cualquier tipo de alteración relacionada con la discapacidad.
Es por ello que una forma de retribuir a la sociedad y de visibilizar la situación a la que se enfrentan millones de personas con discapacidad, la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) Unidad León, cuenta con una clínica de atención donde implementan los programas PUMAS y TRI-21.
En la ENES León se cuenta con la “Clínica de Fisioterapia”, a cargo de académicos y estudiantes de la licenciatura de Fisioterapia.
Con población geriátrica se hace trabajo preventivo para diferentes aspectos, por ejemplo, para evitar o mejorar sus condiciones cardiovasculares.
Explica Jesús Barrera Reséndiz, académico de la Licenciatura de Fisioterapia de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) Unidad León, de la UNAM.
En el caso de las discapacidades congénitas se cuenta con estrategias para la prevención de secuelas, como el programa PUMAS, mediante el cual se atiende desde recién nacidos con factores de riesgo hasta niños que presentan secuelas de parálisis cerebral.
El TRI-21 es otro programa de atención enfocado a niños y jóvenes con Síndrome de Down, mediante el cual se les brinda tratamiento multidisciplinario: rehabilitación física, servicio odontológico y apoyo de la Unidad de Diagnóstico Visual.
Participan las licenciaturas de Fisioterapia, Odontología y Optometría. Los pacientes reciben una valoración inicial para detectar sus necesidades y darles seguimiento.
“Muchas de las alteraciones que encontramos tienen que ver con el tono muscular que está disminuido y trabajamos para prevenir secuelas en cuestiones posturales, funcionales como son alteraciones de la marcha, la postura, saltos”.
Este programa tiene cinco años y aunque reciben a pacientes principalmente de la zona centro del país, también han atendido a niños y jóvenes de entidades más lejanas como Chihuahua.
Barrera Reséndiz refiere que la encargada del programa, Cristina Carrillo, implementó la telerehabilitación para dar seguimiento a los pacientes durante el confinamiento por la COVID-19 y ha sido también una manera de hacerlo crecer.
“A distancia se les da consulta y de manera periódica se les cita en la ENES para hacer evaluaciones. Por la pandemia se estableció este mecanismo y se hacían correcciones de acuerdo con lo que se observaba en los videos que enviaban los papás.
“Es importante también señalar que esta iniciativa tuvo éxito, en parte, por la disposición y responsabilidad de los padres, quienes por videollamadas, WhatsApp, Zoom e Instagram, dependiendo de las herramientas que contaran, daban seguimiento al tratamiento”, enfatiza.
Con el retorno a actividades presenciales se incrementaron los servicios, pues cada vez se acercan más asociaciones que atienden a personas con Síndrome de Down, a fin de que se les apoye. Además, el programa se expandió y recibe también a jóvenes de 21 a 25 años.
Considera que en el Día Internacional de las Personas con Discapacidad también se requiere que la sociedad reflexione en cuanto a que esta población necesita apoyo y se les puede ayudar al respetar los espacios de estacionamiento y áreas destinadas para ellos; evitar bloquear los accesos para sillas de ruedas, entre otras acciones.
“Esa es la importancia de tener un día especial para estas personas, para que el mensaje de sus necesidades permee en la sociedad y seamos conscientes de que son importantes y necesitan nuestra atención”, asevera. PdC.