La violencia económica es otra forma de agresión contra las mujeres. Se manifiesta a través de limitaciones encaminadas a controlar el ingreso de sus percepciones económicas, así como la percepción de un salario menor por igual trabajo, dentro de un mismo centro laboral.
Para eliminar la violencia económica y laboral contra ellas, se presentó en el Senado un proyecto de decreto para que los patrones estén obligados a poner en marcha protocolos para evitar la brecha salarial.
Para ello se sugiere prohibir a patrones o a sus representantes que permitan la brecha salarial entre las y los trabajadores que se desempeñen en puestos, jornadas y condiciones de eficiencia iguales.
Este proyecto busca terminar con la violencia económica que pudiera ser sujeta una mujer a través de obligaciones por parte de los patrones, así como eliminar la brecha salarial entre hombres y mujeres que desarrollen trabajos iguales, y que haya sanciones para quienes no acaten estas acciones.
La iniciativa busca el bienestar de las familias y para que las mujeres vivan una vida libre de violencia, y es que la económica es una forma más de agresión contra ella, pues aproximadamente 70 por ciento ganan menos de dos salarios mínimos y no logran trascendencia en su trayectoria profesional. PdC.
Foto de Karolina Grabowska.
