Para las parejas que quieren ser padres y que durante mucho tiempo se han sometido a tratamientos de fertilización y no han tenido buenos resultados, esto les resultará una grata noticia: descubren especialistas el primer desencadenante natural de la ovulación, clave para combatir la infertilidad.
La progesterona juega un fundamental en la preparación del útero de la gestante, siendo ésta el principal desencadenante natural de la ovulación y no el estradiol como se pensaba.
Gracias a los constantes esfuerzos realizados en investigación científica, hoy una de las enfermedades que va en incremento a escala global, como es la infertilidad, se ha descubierto cómo preparar adecuadamente el útero de la futura madre para que la recepción del bebé sea la mejor y la gestación sea exitosa.
El útero debe estar listo para la implantación; durante el embarazo natural, el útero se prepara mediante la producción de progesterona a través del cuerpo lúteo que es el tejido que se forma una vez que se ha ovulado.
Sin embargo, al no haber ovulación natural en un proceso de fertilización in vitro, es necesario contar con progesterona adicional, explica la doctora Lina Gabriela Villar Muñoz, especialista en Biología de la Reproducción Humana, cofundadora y directora médica de CITMER, clínica especializada en Fertilización In Vitro (FIV).
El doctor Israel Maldonado Rosas, Embriólogo, especialista en Biología de la Reproducción Humana, fundador de la clínica de fertilidad CITMER, refiere que durante los últimos 75 años el desencadenante fisiológico de la ovulación era un misterio y, en su mayoría, se creía que era la hormona estradiol.
Explica que antes se utilizaban hormonas como gonadotropina (hCG) y leuprolida como sustitutos, pero ninguno de ellos reproducía un efecto de disparador natural.
La mayoría de los pacientes requería de múltiples elementos sintéticos como inyecciones diarias, geles y muchos más que sólo podían ofrecer progesterona sintética la cual, incluso, podría comprometer la efectividad del proceso de Fertilización In Vitro.
Cabe destacar que el doctor Dmitri Dozortsev del Centro de Fertilidad Avanzada de Texas, quien, en coautoría con otros dos destacados expertos en FIV, los especialistas Michael Diamond de la Universidad de Augusta y Antonio Pellicer de IVI en España, propusieron en la publicación semanal de 2020 en la revista Fertility and Sterility, que el desencadenante natural de la ovulación no es el estradiol, sino la progesterona.
Para muchos especialistas este descubrimiento era incongruente ya que justamente la progesterona es el componente principal de todas las píldoras anticonceptivas, diseñadas específicamente para prevenir la ovulación.
Así, tras encontrarse con un caso específico en el que la paciente no había tenido éxito después de realizarse una FIV, la doctora Villar contactó al Dr. Dmitri Dozortsev, con quien recientemente trabajó en el novedoso proceso Term StimTM para mejorar el tiempo de maduración del óvulo.
La doctora puso en marcha la teoría con su paciente utilizando solo una sola inyección de 10 mg de progesterona natural para ver si funcionaba.
“Esta cantidad es 10 veces menor que la cantidad de progesterona en las inyecciones diarias que deben aplicarse por 3 meses después de la ovulación en los protocolos actuales y, con tan sólo eso, logramos producir la ovulación y un cuerpo lúteo de buena calidad”, comenta la especialista.
Una vez que el útero estaba listo se implantaron dos embriones y Gloria, nombre de la paciente, quedó embarazada de gemelos. En diciembre del 2022 los bebés nacieron en perfectas condiciones.
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Foto de Kübra Kuzu.