Ya comenzamos a padecer los estragos del cambio climático, temperaturas muy altas que han provocado incendios forestales como sucede en Canadá, cuyo humo en poco tiempo ha llegado a Estados Unidos; por otro lado, tormentas que arrasan con poblados, y nevadas que paralizan ciudades.
Y es que la desaparición del hielo del Ártico, provocado por el cambio climático a su vez generado por la mano del Hombre, desencadena una serie de fenómenos que según los expertos se desarrollarán en las próximas décadas.
El profesor Seung-Ki Min, de la Universidad de Pohang en Corea del Sur, quien dirigió un nuevo estudio sobre el derretimiento del Ártico, destaca que el impacto más significativo para la humanidad será el aumento de eventos climáticos extremos.
Pocos los saben, pero la desaparición del hielo en el Ártico tiene graves implicaciones para el futuro de la humanidad y el medio ambiente, pues desempeña un papel crucial en la regulación del clima global, el nivel del mar y el hábitat de diversas especies.
Desde que se tienen registros satelitales a partir de 1979, el hielo marino del Ártico ha disminuido en un 13 por ciento por década durante el verano, siendo una de las señales más claras de la crisis climática.
En septiembre, al final del verano, se alcanza el punto más bajo anual en términos de área cubierta por el hielo marino, y en 2021 se registró la segunda extensión más baja en la historia.
Ya es demasiado tarde para el Ártico
Los análisis muestran que incluso si las emisiones de gases de efecto invernadero disminuyeran drásticamente, no habrá una capa de hielo marino significativa en el Ártico en las próximas décadas.
Estas proyecciones podrían ocurrir en 2030, una década antes de las estimaciones anteriores. El 90 por ciento del derretimiento se debe al calentamiento global causado por la actividad humana, mientras que los factores naturales representan el resto.
Desafortunadamente es demasiado tarde para salvar el hielo marino del verano del Ártico, considera Dirk Notz, profesor de la Universidad de Hamburgo, Alemania, quien participó en el estudio sobre el derretimiento.
En el estudio, los científicos analizaron la contribución de los crecientes gases de efecto invernadero al derretimiento del hielo, en comparación con factores naturales como la variación en la intensidad solar y las emisiones volcánicas.
Dirk Notz, destacó que “los seres humanos son realmente responsables de casi toda la pérdida de hielo marino en el Ártico que hemos estado presenciando”.
El derretimiento acelerado del hielo marino en el Ártico ha desencadenado un círculo vicioso que contribuye al calentamiento global.
A medida que el hielo se derrite, el océano oscuro expuesto absorbe más calor, lo que resulta en un aumento de la temperatura en el Ártico. Este proceso debilita la corriente en chorro, un sistema de vientos que circula alrededor de la Tierra en latitudes del norte.
El debilitamiento de la corriente en chorro tiene impactos significativos en el clima, dando lugar a fenómenos meteorológicos extremos como olas de calor e inundaciones en diversas partes del mundo.
Eventos recientes como la ola de calor en el noroeste del Pacífico en 2021 y las inundaciones en Pakistán en 2022 podrían volverse más frecuentes debido a este proceso.
Sin embargo, este alarmante hecho de que el Ártico esté llegando a un punto crítico debe ser un punto de inflexión para tomar acciones urgentes y agresivas en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Seung-Ki Min, profesor de la Universidad de Pohang, Corea del Sur, considera que necesitamos reducir las emisiones de CO2 de manera más ambiciosa y prepararnos para adaptarnos al calentamiento ártico más rápido y a sus impactos en la sociedad humana y los ecosistemas.
En 2021, el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) llegó a la conclusión de que el Ártico no perdería su hielo de verano si se redujeran drásticamente las emisiones y se limitara el aumento de la temperatura global a 2°C.
Sin embargo, una nueva investigación publicada en la revista Nature Communications proyecta la pérdida de hielo marino en el verano del Ártico para la década de 2050 incluso en un escenario de bajas emisiones.
Por ello es que algunos científicos consideran que ya es demasiado tarde para detener el derretimiento del hielo del Ártico y sus consecuencias ya las hemos comenzado a sufrir. PdC.
Fuente: Expok