Mediante fotos de celular, pequeños productores podrán determinar el estado de salud de sus cultivos. Se trata de una tecnología universitaria de bajo costo que consiste en una aplicación, un algoritmo y una base de datos.
Especialistas de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán, de la UNAM, encabezados por el investigador José Luis Sánchez Millán, desarrollan tecnología para digitalizar, in situ, imágenes de cultivos agrícolas, a fin de determinar el estatus fisiológico de la plantación.
Se trata de una aplicación móvil (App) gratuita, una base de datos y un algoritmo, cuyos resultados brindarán a los productores información para por ejemplo corregir la nutrición mineral, determinar la condición hídrica o la sanidad vegetal de los cultivos.
Con el apoyo de una cámara estándar de smartphone o teléfono inteligente se efectúo la captura de una serie de imágenes, en diferentes fechas, durante la etapa vegetativa y de inicio de la floración, a fin de generar un banco de fotos para su procesamiento digital con el apoyo un programa de libre acceso.
Con la ayuda de la App que contiene un algoritmo, ambos en diseño, se obtiene información relativa a la condición fisiológica del cultivo y una recomendación para llevar a cabo acciones que mejoren la productividad, incluso estimar el rendimiento.
Mediante el uso de las imágenes de cultivos capturadas con las cámaras -instaladas en los teléfonos inteligentes comunes (incluso de los denominados “de baja gama”)- se pueda determinar la condición fisiológica y estimar el rendimiento de cultivos agrícolas.
Si bien esta tecnología se ha utilizado desde hace dos décadas por lo menos, incluye el uso de cámaras infrarrojas, las cuales son de precios prohibitivos para la mayoría de los agricultores, detalló Sánchez Millán.
Nuestros avances se han realizado utilizando como modelo experimenta el cultivo de chía para grano. En etapa vegetativa las plantas acumulan fotosintatos (azúcares resultantes de la fotosíntesis) en las hojas. Es decir, se preparan para la etapa reproductiva o formación de la semilla; en el caso de la chía, se configuran las espigas florales donde se formarán las semillas.
“Lo que hicimos fue sacar fotografías en toda la etapa de desarrollo de la planta de chía –incluyendo el momento de la floración– y observamos un cambio en la tendencia de índices espectrales; es decir, la presencia de vegetación verde en la superficie y su distribución espacial y espectral”, externó.
José Luis Sánchez aclaró: una vez que nos aseguremos que basta con las imágenes que proporciona la cámara de un dispositivo móvil para realizar este procedimiento, se estará en posibilidad de ponerlo a disposición de los productores de bajos recursos “y, de esta manera, insertar a este segmento de la población en el uso de tecnología de punta”. PdC.