Miscelánea

Lora, la tortuga más pequeña y la más amenazada

Ejemplares como las tortugas Laúd, Lora, Caguama, Carey, Kikila, Verde y Golfina, aún recorren los océanos del planeta, sin embargo, de estos animales marinos, se dice que la más amenazada del mundo es la Lora.

Aunque debes saber que todas las especies de tortuga marina están protegidas por la NOM-059-SEMARNAT-2010 por estar en peligro de extinción.

La tortuga Lora, junto con la Golfina, es de las más pequeñas de todas las tortugas marinas que existen, quizá por eso es la que está en mayor peligro de desaparecer.

Aunque dicen los expertos que puede ser porque tienen una distribución muy restringida.  Aproximadamente el 90 por ciento de su anidación ocurre en la playa de Rancho Nuevo, Tamaulipas, y el resto de su ciclo de vida se desarrolla en el Golfo de México y sureste de Estados Unidos.

Ante ese panorama de peligro, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), declaró a la especie en peligro crítico de extinción.

Por lo que en 1978, bajo el Programa MEX-US Golfo, los gobiernos de México y Estados Unidos, a través del Instituto Nacional de la Pesca (INP), y el US Fish and Wildlife Service (USFWS) unieron fuerzas para crear un programa binacional de colaboración para la conservación y recuperación de la especie.

¿En dónde habita, sus sitios de anidación, cómo es, qué come, cómo se desarrolla…?

La tortuga Lora divergió de la Golfina hace aproximadamente 2.5 a 3.5 millones de años. Su longitud recta de su caparazón varía, de 52 hasta los 75 centímetros, el peso se encuentra entre los 30 y 50 kilogramos.

Tienen una coloración que va del gris olivo a verde oscuro, mientras que la sección del plastrón presenta una gama que va de blanco a amarillo.

La dieta de la tortuga Lora es omnívora, conformada principalmente de crustáceos, moluscos, peces, medusas y gasterópodos, incluso en algunas ocasiones algas marinas. Sus zonas de alimentación se encuentran principalmente en aguas someras y costeras.

La alimentación en crías y juveniles no es muy conocida; las crías de tortuga lora, al igual que las demás especies de tortuga marina, poseen una reserva de alimento proporcionada por el saco vitelino al momento de eclosionar, con una duración aproximada de una semana.

En cuanto a su reproducción, es la única especie que anida durante el día, pero al igual que la tortuga golfina forma arribadas, es decir, salen de forma masiva y sincrónica, en los días frescos, con vientos fuertes del norte o del sur. Pueden anidar hasta dos veces en una misma temporada.

Depositan un promedio de 90 a 100 huevos que cubren con arena y dejan incubando a la temperatura ambiental.

Las arribadas se presentan durante la primavera y el verano (de marzo a septiembre). Las anidaciones en solitario para el sur de Texas y Veracruz se dan en estos meses entre arribadas.

El periodo de incubación de los nidos tarda de 45 a 60 días, en la que la temperatura interna se registra entre los 28° a 32° C.

En la actualidad los estudios sobre la determinación del sexo a demostrado que en las primeras anidaciones registradas tienden a producir un mayor porcentaje de machos, debido a que aún se mantienen las temperaturas bajas en la arena.

Mientras que la tendencia a producir más hembras va cambiando  para los últimos nidos de la temporada cuando la temperatura ambiente aumenta.

Una vez que las crías se han desplazado hacia el mar, el tiempo requerido para adquirir su madurez sexual, puede tomarles un periodo aproximado de 8 a 12 años, para tener una talla adulta.

La tortuga lora, es la única especie endémica del Golfo de México, y de las costas mexicanas por presentar la única zona de anidación de la especie en el mundo.

Es una de las dos especies en llevar a cabo las anidaciones sincronizadas masivas o fenómeno conocido como “arribada” y es la única especie de tortuga marina que anida totalmente durante el día.

La tortuga lora habita principalmente en la zona oeste del océano Atlántico del Norte y la gran mayoría de los adultos ocurren dentro del Golfo de México, por lo que se considera una especie endémica.

Sin embargo, una parte muy importante de la población de juveniles deambula entre aguas tropicales y templadas de las zonas costeras del este de México y Estados Unidos.

Ocasionalmente algunos individuos juveniles, siguiendo la corriente del golfo, llegan tan al norte como Nueva Inglaterra; aunque se dice que incluso cruzan el Atlántico, “extraviándose” en aguas europeas, donde aparecen registros ocasionales.

En esta región la mayoría de los registros provienen del Mar del Norte y unos pocos del Mediterráneo, cerca de la Isla de Malta, hay otros que provienen de islas como las Azores, Bermudas, Madeira o de la costa de Marruecos en África.

En ocasiones algunos de esos individuos son sorprendidos por el invierno y cuando llegan a sobrevivir, se sugiere que lo hacen en una especie de letargo invernal, en esas condiciones se les puede encontrar en la Bahía de Chesapeake en Virginia y Maryland, en Cabo Cañaveral en Florida.

También es frecuente que se queden atrapadas por el frío en situaciones más adversas y aparezcan moribundas o muertas en las localidades mencionadas.

Informes de anidaciones fuera de esta región, cada vez son más frecuentes, en Florida, o aislados como en Carolina del Sur y Carolina del Norte, en Estados Unidos.

Para el Golfo de México se pueden localizar varias playas de anidación en el estado de Tamaulipas: Santuario Rancho Nuevo, donde ocurre más del 80 por ciento de la anidación de toda la población.

Seguida de Tepehuajes, Barra del Tordo, La Pesca, Altamira, Miramar y Bagdad, esta última de reporte reciente en la que se han presentado las primeras anidaciones para la playa.

En Veracruz se pueden localizar en las playas de Lechuguillas, así como en playa El Raudal; en Campeche la zona de desove esporádica se ha reportado en la APFF Laguna de Términos.

En el pasado, la población sufrió una gran declinación causada por la extracción de huevos y hembras de las playas de anidación y la mortalidad en pesquerías de arrastre.

Actualmente, al igual que otras especies entre sus amenazas esta la captura incidental por varias pesquerías, basura y contaminación en playas de anidación, pérdida de hábitat por el desarrollo costero, impactos en áreas de forrajeo, y los efectos del cambio climático global en la ecología reproductiva de la especie. PdC.

 Con información de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, y del Programa de Conservación de Especies en Riesgo de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas.

 

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