Generaciones y generaciones se lo han untado y al parecer es tan bueno que desde que se creó en 1870 se sigue usando en todo el mundo. ¿A qué nos referimos? Al bálsamo del Tigre, ¿has escuchado de él, lo has usado?
Creo que casi todos tienen uno en casa pues sirve para aliviar el dolor muscular. El herbolario chino Aw Chu Kin, quien lo formuló en la década de 1870 en Birmania nunca pensó que su bálsamo traspasaría el tiempo y las fronteras.
Para quienes no lo conocen y menos, lo han usado, les platicamos que el bálsamo del Tigre es un ungüento que por sus diferentes propiedades es indicado para dolores articulares, resfriados comunes y para picaduras de mosquitos.
Es una pomada de uso tópico, es decir, en la piel, elaborada con diferentes extractos de plantas y aceites minerales basada en la Medicina Tradicional China. Recibe su nombre como símbolo de la fuerza y vigor del animal en el que se basa el remedio.
Su fórmula contiene una combinación de muchos ingredientes, algunos más activos que otros como: alcanfor, mentol, vaselina, parafina, aceites de canela, de cajeput, de cayena, de eucalipto, y clavo, de ahí su fuerte y característico olor.
Has de saber que las propiedades de estos compuestos son:
*El alcanfor tiene efectos refrescantes y favorece la circulación sanguínea.
*El mentol es analgésico. También puede ayudar a aliviar los resfriados y la congestión cuando se inhala.
*El aceite de cajeput es rubefaciente, antirreumático y estimulante.
*El aceite de canela proporciona efectos antiinflamatorios.
*El eucalipto puede ayudar a tratar la tos y los resfriados.
*El aceite de cayena reduce la inflamación.
Alessandra Huerta, especialista en nutrición y naturopatía en CanalSALUD, blog referente en el mundo de la medicina, escribe que el bálsamo se aplica en movimientos circulares en la zona afectada por molestias y esperar hasta que surja una sensación de calor.
Tras el cual puede aparecer una sensación de frescura que confirma que se ha aplicado adecuadamente y está haciendo el efecto deseado.
Parece ser que el bálsamo actúa “engañando” a las terminaciones nerviosas con una alternancia de enfriamiento y calentamiento que irrumpe las señales de dolor.
Sin embargo, todavía no hay suficiente evidencia científica sobre sus efectos. Aunque sí habría indicios de que estas pomadas podrían ser útiles para el tratamiento del dolor de cabeza por tensión y podrían ser capaces de aumentar el flujo sanguíneo de las piernas si se combina con un masaje.
Se puede aplicar de dos a cuatro veces al día como máximo y es importante lavarse bien las manos.
Otros usos del bálsamo son: dolores tensionarles de cabeza, en el tratamiento de hongos en las uñas de los pies y como repelente de insectos.
La especialista explica que si nunca se ha utilizado el bálsamo o se es sensible o con tendencias a padecer alergias, es mejor probar una pequeña cantidad en el antebrazo y esperar un tiempo prudente para valorar si aparece alguna reacción alérgica antes de aplicarlo en una zona más amplia.
Como efectos secundarios, a veces puede causar enrojecimiento, picor, sensación de quemazón, irritación de la piel y dificultades respiratorias cuando se aplica en el pecho para la congestión.
Como muchos otros remedios, se aconseja:
*No ingerirlo.
*No utilizarlo en niños menores de seis años y mantenerlo fuera de su alcance.
*No aplicar en el caso de tener alergia a algunos de sus componentes.
*No usar sobre piel irritada, heridas abiertas, quemaduras, llagas ni úlceras, ya que podría empeorarlas.
*No usar en zonas de varices o capilares dilatados.
*No aplicar en mucosas como: ojos, boca, fosas nasales ni zona genital.
*No aplicar antes o después de exponer a la piel a condiciones de calor y humedad, como ducha caliente, sauna o bañera caliente o tras exponer la piel en una manta eléctrica.
*No utilizar en mujeres embarazadas ni lactantes.
Recuerda, que en ningún caso el uso del bálsamo debe remplazar la consulta con un médico en un proceso de síntomas agudos o inusuales.
Más sobre el bálsamo…
*El herbolario chino Aw Chu Kin, después de formarse en Medicina Tradicional China acabó creando el bálsamo.
*Tras su muerte, fueron sus hijos los que decidieron comercializar el producto en 1909, a través de la compañía Haw Par Health Care.
*Se vendió en el lejano Oriente y en países como: Malasia, Hong Kong, China, Tailandia o Singapur, bajo el nombre de “Tiger Balm”.
Con el tiempo, se ha convertido en un producto muy popular llegando a centenares de países de todo el mundo donde muchas empresas comercializan su propia versión. PdC.
