¿Te has preguntado a dónde van a parar tus zapatos o tenis viejos? Lo más seguro es que vaya a un vertedero que con el tiempo contaminarán la tierra ya que al estar hechos por varios materiales como cuero, plástico, caucho, sintéticos, etcétera y más etcétera, son difíciles de reciclar.
CDMX, Enero 9/24.- De acuerdo a la nota: “Puma presenta zapatillas que se convierten en abono” publicado en Expok, el noventa por ciento de los zapatos viejos terminan en el vertedero.
Y es que la del calzado es otra industria que contribuye a la contaminación; representa el 1.4 por ciento de las emisiones anuales de gases de efecto invernadero a nivel global, según un estudio de Quantis. Su fabricación constituye el 43 por ciento de esas emisiones, mientras que la extracción y procesamiento de materias primas contribuyen con el 34 por ciento, según el informe.
Fabricar un par de zapatillas genera 30 libras de CO2, de acuerdo al análisis realizado por el Massachusetts Institute of Technology (MIT) en 2023.
Como una forma de atenuar el impacto en el ambiente de esta industria, Puma, la icónica marca de calzado, presenta unas zapatillas que además de cómodas, se convierten en abono para la agricultura. Con su versión revolucionaria éstas se biodegradarán para después convertirse en composta.
El proyecto denominado RE: SUEDE, es la primera iniciativa del Circular Lab de Puma, cuyos resultados fueron publicados en noviembre después de dos años de exhaustiva investigación.
En respuesta a estos desafíos, Puma se ha propuesto metas circulares para 2025, que incluyen programas de devolución de productos en grandes mercados, reducción a la mitad de los desechos en vertederos durante la producción y desarrollo de materiales reciclados para cuero, caucho, algodón y poliuretano.
Yo quiero unos. PdC.