A poco más de 10 días de iniciar el 2022, ¿cómo va la lista de propósitos que te hiciste el 31 de diciembre?
Que si dejar de fumar, hacer ejercicio, no ingerir comida chatarra, ahorrar dinero, viajar, consumir menos alcohol, ir a terapia, y así puedo escribir una lista infinita; por lo menos los primeros ya deberían estarse volviendo hábitos.
Es complicado llevar a cabo 12 planes diferentes y como no empezamos el primer día del año ya nos olvidamos de ellos porque pensamos no lo lograremos, pero todo es constancia y tenacidad; recuerda que una tarea se convierte en hábito 21 días después de iniciarla, en ese tiempo tu cuerpo ya lo pide.
Por eso, qué te parece si en vez de complicarte con una lista infinita de deseos nos enfocamos en las tres metas más importantes (y tangibles) que quieras realizar este 2022, quizá dar el enganche de un auto o una casa, saldar alguna deuda, hacer el viaje de tus sueños, independizarte, atenderte médicamente; solo repara en tres que mejoren tu calidad de vida y te harían feliz.
Ahora que ya sabes cuáles son tus prioridades, analiza en cómo lo vas a lograr. Esto es de enfoque, ser sinceros con nosotros mismos y trabajar en ello. Por ejemplo si decides que este año ahorrarás entonces enfócate en ¿qué harás para lograrlo?
Quizá venderás algo en tus tiempos libres para obtener un ingreso extra o harás alguna tarea más en el trabajo que te remunere o tratarás de no tener gastos hormiga (olvidémonos del cafecito de la marca verde o del cigarrito).
Plasma en un cuaderno tu propósito; escribirlo te ayudará a tenerlo más presente pues el cerebro se encarga de registrarlo y recordártelo; además queda prohibido pensar de forma negativa, esto te consume energía y lo que necesitamos es activarnos para lograr el cometido.
De acuerdo con expertos en psicología debemos olvidarnos de los malos hábitos y entrenar a nuestro cerebro con emociones positivas, eso nos ayudará a tener buenos comportamientos ante cualquier eventualidad.
Platícale tus objetivos a gente cercana que te impulse a seguir adelante y no abandonar la misión, lejos de fastidiarte te recordará por lo que estás trabajando y serán unos aliados en tus planes.
Delimita esos propósitos; para ello podrías responderte: ¿cómo?, ¿qué?, ¿dónde?, ¿cuándo?, ¿con quién?; teniendo claro tiempo y espacio te sentirás más comprometido y paso a pasito lograrás los cometidos.
Tu relájate, no te estreses, enfócate y disfruta el camino porque valdrá la pena cumplir esas metas que te pusiste el 31 de diciembre cada que comías esas uvas. ¡¡TÚ PUEDES!!
Platícanos ¿cómo? vas con la lista…VTL/PdC.
Foto de Julia Volk en Pexels
