De una sencilla acción como el lavarse las manos, depende nuestra salud y la de las personas que nos rodean, y es que el mantenerlas limpias se ha convertido no sólo en un hábito de higiene personal sino en una responsabilidad social, pues de ello dependerá no ser transmisores de enfermedades contagiosas.
Y bueno, aquí les dejamos estos datos que nos revelan la importancia de siempre mantener nuestras manos limpias:
*Una adecuada higiene de manos es la forma más sencilla y eficaz que todos tenemos para evitar la propagación de infecciones que se contagian mediante el contacto.
*En nuestras manos viven más de 150 especies diferentes de bacterias. Además, las manos de las mujeres contienen más gérmenes por no ser tan ácida como la de los hombres, lo que dificulta el crecimiento de éstos.
*Los microbios encargados de causar los resfriados que se diseminan con rapidez a través de las manos al estornudar, toser o frotarse los ojos, también pueden permanecer escondidos bajo las uñas. Por esta razón, al dar la mano a alguien pueden propagarse a otra persona.
*Manipular los alimentos sin una adecuada limpieza de manos antes y después de cocinarlos, es una de las causas más frecuentes de propagación de males digestivos. Es importante lavarse luego de agarrar alimentos crudos como el pollo, ya que puede trasmitir salmonella.
*Según un estudio, hasta un 20 por ciento de los trabajadores se ha contagiado de alguna enfermedad infecciosa en su puesto de trabajo. Los lugares donde se han encontrado la mayoría de los gérmenes son:
En la puerta, hasta un 38 por ciento de sus superficies están colonizadas por gérmenes; botones del ascensor 20 por ciento; barandillas, 14. 5 por ciento.
*Los teléfonos móviles y los teclados de los ordenadores tienen hasta 10 veces más bacterias que el asiento de un inodoro público.
Las superficies de los celulares son el lugar ideal para que las bacterias se reproduzcan y, hasta un 30 por ciento de ellas, se transmite a sus dueños. Por ello, es muy importante lavarse las manos tras hablar por teléfono y evitar su uso durante las comidas.
*Los microorganismos que tenemos de forma habitual en las manos son la flora saprofita, que es la microbiótica normal de la piel y que, por tanto, permanece después de lavarse manos.
Pero también existe la flora transitoria o contaminante, que llega a las manos mediante la contaminación directa o indirecta a través de otras personas o de las superficies; esta se puede eliminar fácilmente con el adecuado lavado de manos.
*Seguir una buena higiene respiratoria consiste en estornudar en pañuelos que podamos desechar y nunca hacerlo en las palmas de las manos para evitar la contaminación de las superficies. Además, es importante toser hacia el codo y cubrirse la boca.
Sabemos que a últimas fechas las autoridades sanitarias nos han bombardeado con información de cómo lavarnos las manos, y bueno, no está de más recordarlo y aquí les dejamos estos tips:
Si están sucias tus manos, usar agua y jabón para lavártelas durante 40 minutos, sobre todo después de haber usado el baño o si vas a ingerir alimentos.
Y ya que no sólo es suficiente con lavarnos las manos, sino que debemos hacerlo correctamente en tiempo de 20 a 40 segundos y en seis fases, aquí va como lavarlas bien:
Pasos para una adecuada higiene de manos:
Palmas de las manos. Frótate palma contra palma.
Dorsos. Con la palma de la mano derecha frotamos el dorso de la mano izquierda y repetimos lo mismo con la mano opuesta.
Entre los dedos. Palma contra palma con los dedos entrelazados los frotamos para que no queden huecos.
Dedos ajustados. Frotar el dorso de los dedos de una mano contra la palma opuesta como si te agarraras los dedos.
Pulgares. Fricción por rotación de los dedos en la mano izquierda cerrados alrededor del pulgar derecho y viceversa.
Usar las yemas. Fricción por rotación de las yemas de los dedos de la mano derecha contra la palma izquierda y viceversa. PdC.