El otro día estaba recostada en la cama y al lado se encontraba Maya con una pacífica respiración que invitaba a acompañarla, pero de momento ¡PUM! una patada y luego otra y posteriormente empezó a gimotear lo que no me gustó y lo único que hice fue, como lo hiciera con un bebé, moverla y decirle que se tranquilizara, ni siquiera abrió los ojos se acomodó y continuó durmiendo.
Qué curioso, creo que tenía una pesadilla y aparentemente no le agradó lo que estaba percibiendo, ahí entendí que nuestros peludos también sueñan y en algunas ocasiones tienen pesadillas.
Te has preguntado qué sueña tu lomito, según Deidre Barret, profesora de psicología clínica de la Universidad de Harvard quien ha investigado el sueño de los animales, ha llegado a interesantes conclusiones, comenta que los peludos sueñan dos cosas:
Lo primero somos nosotros, soñar con su dueño, ellos recuerdan en sus sueños el rostro y olor tuyo. Los perros se mueven en un universo de olores mientras sueñan: sus historias nocturnas huelen.
El otro punto son cuestiones de paseos, carreras y juegos y es por esto que cuando están dormidos mueven sus patitas y parecen replicar de alguna manera lo que vivieron en su jornada del día.
Interesante saber que nuestros lomitos disfrutan su sueño o en ocasiones sufren pesadillas, cuando suceda esto solo muévelos con tranquilidad y háblale en forma suave para que puedan despertarse en calma, a nadie nos gusta que nos despierten de forma brusca; esto puede ocasionar que tu mascota despierte de mal humor y de forma agresiva, como lo haríamos cualquiera de nosotros.
Déjalos que gocen sus momentos de sueño y si lo ves moviendo patitas es que está soñando que es libre y corre por todos lados, así que disfruta ese bello momento.
Goza a tus lomitos y disfruta sus sueños y porque no… también sus pesadilla.
Como siempre deseo que tengas muchas huellitas de amor en casa.
Por La Loca del Gato y Otras…