Miscelánea

Roedores portadores de enfermedades: riesgo para los humanos

Al parecer el destino nos está alcanzando. Mucho se nos ha dicho sobre el cuidado de los bosques, de las selvas, de nuestro entorno cercano y poco hemos o estamos haciendo. Muestra es la contaminación que cada día se eleva más, la deforestación o la defaunación, la muerte de 17 millones de animales al año en la selva brasileña.

A qué nos lleva todo esto, a una verdadera tragedia ecológica, y no hace falta llegar al año 2050, ya lo estamos viendo con enfermedades provocados por virus como la pandemia de COVID-19, la hepatitis y ahora la viruela del mono.

Y es que todo esto viene a colación porque de acuerdo al experto de la Universidad de Stanford, Rodolfo Dirzo, la destrucción de hábitats favorece el desarrollo de roedores portadores de enfermedades para los humanos.

Al ya no haber animales de talla grande o mediana, las pequeñas especies como roedores crecen en número y tamaño, exponiendo al ser humano cada vez más a posibles enfermedades, como la que dio origen a la actual pandemia, explica el investigador.

En una charla: “Retos de la pospandemia: Pérdida de fauna y biodiversidad”, comentó que actualmente realiza un estudio en la reserva de la Mpala Research Station de Kenia KLEE, donde evidencia los problemas generados por la eliminación de mamíferos medianos y grandes en un entorno controlado, un fenómeno que llama defaunación.

De acuerdo a su investigación ha observado que sin animales de mayor tamaño que compitan por el espacio o alimentos, los roedores pueden aumentar hasta tres veces su talla y cantidad; mientras que los más grandes, ante la falta de comida se van haciendo pequeños.

Mantener los hábitats evitando su deforestación o su fragmentación daría más hábitats para los animales y menos riesgo de su exposición o interacción con las personas, asegura el científico.

En México, dice, las especies en mayor riesgo son los venados, jaguares, tapires, los animales de talla mediana y grande, porque varios son competidores o depredadores.

“Quitarlos de la cancha abre el camino a los pequeños que son los que suelen llevar más patógenos. Se dice que los grandes también cargan patógenos, pero nunca jugaremos con un jaguar, mientras que el riesgo de toparse con una rata o un roedor, y las pulgas que traen, es mayor”.

Al no haber animales grandes, las pequeñas crecen en cantidad, lo que lleva a que las personas estén expuestas a animales que cargan múltiples parásitos considerados de peligro para ellas, como la peste, reveló el análisis de los roedores colectados en la reserva keniana.

A decir del experto, esto nos coloca cada vez en mayor riesgo pues las especies pequeñas son con las que se suele convivir más. Por eso es necesario reducir la exposición a estas, cuidar las áreas naturales protegidas y su fauna.

“Las enfermedades están ahí latentes, si no aprendemos y asimilamos esa lección tan terrible que hemos tenido estos dos años y medio, vamos a caer en otra (pandemia). Ojalá que no, porque el poner una cura a esto ha sido muy costoso en términos económicos, de vidas, cuando podíamos haberlo evitado con prevención”, alerta el científico. PdC.

Foto de Vincent M.A. Janssen

Deja un comentario

Your email address will not be published.

Te puede gustar