A raíz de la prohibición del uso de bolsas de plástico, popotes, vasos, etc., de los llamados de un solo uso, no tardaron en salir los reciclados, lo que nos hizo pensar que éste material dejaría de existir, sin embargo no es así, aún se sigue produciendo artículos cien por ciento plástico.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) afirma que solo el nueve por ciento de los plásticos se recicla por lo que la producción de dicho material virgen sigue en aumento, llevando más contaminación y desperdicios a los ecosistemas.
Pero ¿qué es lo que sucede, por qué no todo el plástico se puede reciclar? Resulta que los plásticos reciclados tienen características variables y es difícil garantizar el suministro continuo de un producto uniforme.
Problema importante para los procesadores que desean emplear plástico reciclado.
Y es que resulta que los plásticos tienen como materia prima los combustibles fósiles, lo cual aumenta su huella de carbono, y según lo indica Plastic Oceans, existen seis tipos más comunes:
*El PET (Tereftalato de polietileno): Uno de los más utilizados, ya que es el prevalente en las botellas de refresco.
*HDPE (Polietileno de alta densidad): Este es el más empleado a nivel mundial debido a que es «fuerte y resistente a la humedad y los productos químicos», lo encontramos en cartones de leche y tuberías rígidas.
*PVC o vinilo (Cloruro de polivinilo): Su construcción dura y resistente aunada a su poca conducción eléctrica lo hace ideal para la construcción y tecnología, puesto que puede convertirse en tarjetas de crédito o plomería.
*LDPE (Polietileno de baja densidad): Su suavidad y flexibilidad hacen que sea ocupado en los empaquetados, las bolsas de pan o vasos desechables.
*PP (Polipropileno): Su característica principal está en que es más resistente al calor y tiene cierto nivel de flexibilidad, y de él están hechos los pañales desechables, envases de alimentos o popotes.
*PS o espuma de poliestireno (Poliestireno): Es barato y con un grado bueno de aislamiento, este plástico es uno de los más solicitados por las industrias de alimentos, aunque es muy peligroso ya que «puede filtrar fácilmente toxinas dañinas como el estireno» y ser absorbidas por el cuerpo humano.
Aunado a ellos, están las variaciones o combinaciones que se dan entre estos plásticos, las cuales se encuentran por lo regular marcadas con un nivel de reciclaje 7, que representa que son irreciclables, como lo son los biberones, anteojos o CDs.
Derivado de estas características y aunado a la desigualdad de precios que existe entre el plástico virgen y el reciclado, reintegrar este material parece una tarea imposible, por lo que la contaminación plástica aumenta.
Circunstancias que como señala la OCD, en las últimas décadas se expide el doble de desechos plásticos que llegan al medio ambiente, ya sea por tiraderos, incineración o inserción directa a los espacios. PdC.
Foto de Magda Ehlers.
