Miscelánea

Queso y botanas hechos con huauzontle y xoconostle

¿Qué tal unos tacos de queso vegano y para acompañarlos unas botanas de huauzontle y xoconostle? Sí como lees, pues resulta que estos alimentos son preparados con los desechos de estos productos prehispánicos por especialistas universitarios.

Ambos productos tienen un gran valor nutricional, al aportar vitaminas, minerales y fibra, los cuales conservan y aportan en su transformación.

El huauzontle posee propiedades nutrimentales y medicinales derivadas de su contenido de calcio, hierro, fósforo, fibra, vitaminas A, C, E y complejo B, que estimulan la memoria y contribuyen al buen funcionamiento del cerebro.

Mientras que el xoconostle contiene también propiedades nutrimentales y aporte de vitamina C y antioxidantes, refiere la académica y líder del proyecto, Andrea Trejo Márquez.

Sin embargo, solo lo consumimos en salsas o caldos, pero las pieles son ricas en fibras, por lo que, a partir de la cáscara de esta tuna ácida, que es considerada desecho, “hemos estado desarrollando botanas fritas y horneadas que también nos ayudarán a la buena digestión”.

Tanto el queso vegano como las botanas fritas y horneadas son preparados por especialistas del Laboratorio de Poscosecha de Productos Vegetales, de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán, de la UNAM.

De acuerdo con la científica, varios de esos residuos se tiran a la basura y, como consecuencia del crecimiento de la industria de alimentos, se registra gran producción de estos subproductos agroindustriales.

La preocupación por el cuidado del medio ambiente y la búsqueda del desarrollo sostenible ha motivado a identificar las oportunidades para valorizar los subproductos.

El equipo de especialistas de la FES Cuautitlán está conformado por las investigadoras Selene Pascual Bustamante y Gabriela Hermosillo, así como por las estudiantes Karen García y Ángeles Ramírez, quienes realizan el seguimiento e identificación de productos, sobre todo agroindustriales.

El grupo de especialistas de la entidad universitaria realizan investigación para el aprovechamiento de diversos subproductos y residuos generados durante la cadena de producción, sobre todo con productos típicos mexicanos.

Los cuales se desperdician de manera considerable en el país, como semillas de mango y de mamey; bagazo de caña; pieles de frutas y cítricos; pedúnculos (tallos); fibra de piña; cáscara de cacahuate o coco; hojas de alcachofa, etcétera, a partir de los cuales elaboran numerosos alimentos funcionales.

Lo anterior se aplica en el proyecto “Aprovechamiento de subproductos agroindustriales para el desarrollo de alimentos funcionales”, mediante el cual elaboran, entre otros, queso vegano y botanas de la piel de xoconostle.

La especialista explica que un alimento funcional es aquel que adicional a sus aportes nutricionales brinda una función específica para mejorar la salud.

“Además de que ayudamos a disminuir la producción de subproductos y residuos, contribuimos con alimentos benéficos para el ser humano”.

Ejemplo de ello es la cáscara de la piña que los universitarios también han trabajado. “La industria, luego de elaborar jugos y almíbares a partir de esta fruta, desecha las cáscaras.

En nuestro caso utilizamos esas pieles que, después de un proceso de deshidratación, entre otros, se extrae la fibra, un componente importante, incluso a nivel nutricional para el ser humano”. PdC.

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