Aun cuando en la actualidad el bolígrafo, mejor conocido como “pluma” ya casi no se usa, porque ahora todo se anota en el teléfono celular o ya ni eso, se le toma una foto y listo!, en la primaria, secundaria y al parecer todavía en la preparatoria es de uso común.
Y como decimos, ya casi no se anota con pluma, la industria del bolígrafo se ha tenido que poner creativa y sacar productos con tintas de diversos colores, hasta fluorescentes, para hacerse atractivos y seguir vigentes.
Pero uno se preguntaría cuál es o cuáles son los colores de tinta que más se usan. Antes del teléfono celular y las computadoras, cuando se escribía mucho y con tantas planas que había que llenar de “debo portarme bien”, los colores más usados eran el azul, el rojo y el negro, pero ahora con tanta innovación cuál será la que más se prefiere.
De acuerdo a un trabajo realizado por Octavio Torres para Expansión, escribe que Rafael Ramírez, gerente de la planta de BIC en el Estado de México, comenta que pese a que la empresa tiene la mayor variedad de tintas, son tres las más usadas por los mexicanos: azul, negro y rojo.
Pues parece que el tiempo no ha pasado, justo esos eran los colores más usados hace ya algunas, pero “alguuuunas” décadas; el azul se ocupaba para escribir todo, pero el rojo únicamente para subrayar títulos o para señalar algún dato relevante, no más, de lo contrario la profesora se enojaba y era uno sujeto de amonestación. El negro se vino a utilizar mucho tiempo después y solo para llenar documentos oficiales o solicitudes de empleo.
Bueno, seguimos con lo que el gerente de BIC en el Estado de México dice sobre la preferencia por uno y otro color.
Comenta que en Estados Unidos, por ejemplo, BIC vende más bolígrafos con tinta negra, pero el verde también se cuela entre los colores más solicitados.
En la llamada Holanda, además, el color naranja cobra especial relevancia, debido al aspecto simbólico e histórico que lo relaciona con Guillermo de Orange, uno de los caudillos principales que le dio a los actuales Países Bajos su independencia de la Corona Española.
Y aunque uno creería que ya no se usa mucho el bolígrafo por la llegada de la tecnología, resulta que los números dicen otra cosa.
La planta de Cuautitlán Izcalli fabrica cada año alrededor de 2 billones de artículos de escritura que envía principalmente a Estados Unidos, para allá se va un 64 por ciento, a la Comunidad Europea un 13 por ciento y aquí en América Latina se queda un cuatro por ciento, entre otros.
Mientras el restante 18 por ciento de la producción se distribuye en México para su comercialización.
En esta planta, la más grande del mundo para la marca BIC, se fabrican seis divisiones de productos. Entre los bolígrafos o ball pen, están las líneas cristal, round stic y clic stic. En las marcas de ‘correction tapes’ o correctores están: EZ Correct, White Out, Mini Pocket y Tipp E
Y, finalmente, en la línea de Mechanical Pencil se fabrica el BIC Matic, en la que todas las partes que componen este producto son mexicanas, salvo la goma, que es importada desde Francia.
“En Cuautitlan solamente fabricamos artículos de escritura, y representa aproximadamente entre 35 por ciento y 38 por ciento del volumen total de lo que se fabrica en BIC a nivel mundial”, detalla Rafael Ramírez, gerente de la planta.
Pues los números nos dicen que todavía se sigue utilizando la pluma o bolígrafo como le quieran nombrar, aunque los de otras generaciones dirían que antes eran más usadas; y sí, ya casi nadie tiene una pluma en su bolsillo y es muy raro quien lo lleve, porque ahora todo se soluciona con sacar el celular, tomar la foto y listo!, claro fuera de las tareas escolares, bueno creo que ya ni eso. PdC.
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