*Día Internacional de los Vuelos Espaciales Tripulados
Un día como hoy, pero de 1961 se realizó el primer vuelo espacial tripulado, llevado a cabo por el ruso Yuri Gagarin. La fecha fue establecida por la Organización de las Naciones Unidas como un precedente, y marcada como inicio de la era espacial.
Los vuelos espaciales tripulados son de la mayor relevancia por el destino no muy lejano, de ser un imperativo salir de nuestro planeta en algún momento, y por una necesidad del ser humano.
Y es que aun cuando la Tierra todavía tiene bastante tiempo de vida, significa que no es menester salir al espacio para abandonarlo; sin embargo, como es tan complejo, hay que prepararse, señala el secretario de Educación y Divulgación del Programa Espacial Universitario (PEU) de la UNAM, Alejandro Farah Simón.
A propósito de la conmemoración del Día Internacional de los Vuelos Espaciales Tripulados, que se celebra hoy 12 de abril, el experto refiere que en nuestro vecindario solar hay cuerpos que tienen recursos naturales que se pueden aprovechar de manera muy importante.
Lo que implica no solo el envío de robots, sino de viajeros que puedan tomar decisiones de manera más consciente sobre este tipo de recursos, ya sea en la Luna, en los satélites que orbitan nuestro Sol, en asteroides y meteoros, e incluso en Marte.
Alejandro Farah, también integrante del Departamento de Instrumentación del Instituto de Astronomía, señala que los vuelos espaciales tripulados han sido y serán referencia para el avance tecnológico.
Pero también un reto para la organización social de cada país y de la humanidad, a fin de romper una de las fronteras naturales más difíciles, la atmosfera y la gravedad del planeta, y también para permitir el desarrollo científico.
La relevancia de estos viajes espaciales tripulados es que van a permitir mejor aprovechamiento de los recursos naturales en la Tierra. Por ello, hoy en día no pueden ser pensados como el objetivo de una sola nación, sino idearse de manera global.
Eso incluye a los países que tienen desarrollo tecnológico para salir, y a los que lo despliegan, como es el caso de México, ya que en la ciencia todas las aportaciones tienen un valor importante, indica.
La UNAM cuenta con una larga trayectoria en desarrollo de ciencia y de tecnologías espaciales, por ejemplo el laboratorio en el Pabellón de Rayos Cósmicos, ubicado en Ciudad Universitaria, pionero en el estudio en la materia, afirma Farah Simón.
Además de varios esfuerzos institucionales y académicos que condujeron a la Universidad Nacional, hasta la fecha, a ser la única entidad en nuestro país que logró diseñar y poner en órbita un satélite: el UNAMSAT. Ahora en el PEU, la función es recoger estos proyectos científicos y tecnológicos para hacerlos funcionar de una manera más armónica. PdC.
