*1 de abril “Día Nacional de las y los profesionales del café”
*16 de Noviembre “Día Nacional de las Cocineras y Cocineros Tradicionales”
Nuestra cocina mexicana además de ingredientes y sabores, es cultura, tradición, identidad, costumbres; platillos heredados de generación en generación y, quienes hacen que se preserven las recetas de la abuela de la abuela son las cocineras y cocineros tradicionales.
Gracias a ellos ahora podemos seguir disfrutando, por ejemplo, el mole, los chiles en nogada, la cochinita pibil, los tamales, el pozole y muchos más platillos de cada rincón de nuestro país.
Con sus sabores ancestrales y formas de preparación han creado una identidad que nos representa más allá de nuestras fronteras. Por eso cuando en el extranjero se sirve un plato de pollo con mole, todos saben que es un platillo mexicano.
Por eso, para fomentar la promoción y el consumo de la cocina mexicana, en el Senado se aprobó declara el 16 de noviembre como “Día Nacional de las Cocineras y Cocineros Tradicionales”.
Fecha en que justamente la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, declaró en 2010 a la Cocina Mexicana como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, siendo así la primera cocina del planeta en lograr tal merecimiento.
Declarar este día nacional es una forma de reconocer la labor de las cocineras y la importancia de preservar expresiones culturales, que se transmiten de generación en generación, para así conservar un elemento de identidad propio de los mexicanos, así como una tradición representativa de México en el mundo.
Y es que la cocina tradicional es una forma de expresión que tiene amplias repercusiones en la vida cultural de los mexicanos, y representa una costumbre asociada a las festividades nacionales, como la celebración del Día de Muertos, el Día de la Virgen de Guadalupe, las Posadas, el Día de la Candelaria, la Cuaresma y Semana Santa.
Incluso, las ceremonias cívicas, festividades, rituales y conmemoraciones que forman parte de la vida comunitaria nacional.
El documento también señala que la cocina prehispánica, la conventual, la que se desarrolló en el Siglo XIX, la ritual, la afromexicana, la callejera y la gastronomía moderna, son parte de esta tradición gastronómica.
¿Y para el café…?
Y para exaltar el valor del trabajo de las personas que forman parte de la cafeticultura, también se aprobó declarar el 1 de abril el “Día Nacional de las y los profesionales del café”.
El documento plantea que se valora no sólo a quien sabe preparar distintas variantes de bebidas de café, sino también a aquellos que cosechan mediante distintas técnicas, procesan y comercializan a través de distintos canales y mercados esta semilla.
De acuerdo con la Secretaría de Economía, en México más de 80 mil personas participan en el cultivo del café, incluyendo actividades desde la cosecha, el procesamiento, la transformación, hasta la comercialización y la preparación.
El dictamen que se envió a la Cámara de Diputados, destaca que al café de México se le considera el tercer concepto por el cual el país recibe divisas, sólo por debajo del petróleo y el turismo, lo que supera a hortalizas como el tomate o el aguacate.
Además de que México se ha consolidado como uno de los principales productores de café a nivel global, prueba de ello es el hecho de contar con dos denominaciones de origen: Chiapas y Veracruz, las cuales han puesto en el mapa mundial a la producción nacional.
Gracias a este mercado se estima que se generan poco más de 4.5 millones de empleos en distintas zonas y aportan alrededor del seis por ciento del PIB agrícola. PdC.
Foto de Amy Farías.
