Al Paciente con Amor

Huella olfativa: cada persona tiene su propio olor

¿Lo sabías…? Los seres humanos tenemos cinco millones de neuronas sensoriales olfativas que nos permiten distinguir millones de olores. Y así como cada uno tenemos una huella digital, también una olfativa que nos distingue de otra persona, un olor muy particular que nos caracteriza.

La neurocientífica Laura López-Mascaraque, dice que no hay persona sin olor; o sea que por más que nos bañemos todos los días, siempre va a persistir nuestro olor.

La experta del Instituto Cajal, en España, quien participó en el primer día de trabajos de la Séptima Edición del Festival El Aleph, comentó que a pesar de que el olfato es el sentido que más recuerdos permite evocar a los seres humanos y el cual perdura en nuestra memoria, es el más desconocido de los cinco y al que se le atribuye un valor bajo.

En la conferencia titulada “El mal tiene un olor inconfundible”, la experta consideró que se trata del sentido más primitivo, que se comunica directamente con el cerebro y dispone de la capacidad de evocar imágenes y sensaciones al formar parte del llamado cerebro emocional.

El olfato es tan importante que a partir de éste, el cerebro empezó a evolucionar. Hoy el estudio del olfato está en auge y en unos cuantos años podremos ver cómo este podría contribuir a comprender algunas enfermedades neurodegenerativas vinculadas a este sentido, como el Alzheimer, por ejemplo.

Huella olfativa…

Al igual que tenemos una huella digital, cada uno de nosotros poseemos una huella olfativa; es decir, cada persona tiene un olor único, excepto los gemelos idénticos.

Nos pueden identificar a través de esta señal identitaria que nos define y diferencia. De hecho, producimos olores característicos bajo diferentes situaciones, no hay persona sin olor.

“Tenemos alrededor de 5 millones de neuronas sensoriales olfativas en la nariz y cada una de ellas contiene varios receptores que permiten distinguir millones de olores; dichos receptores se activan selectivamente ante diferentes moléculas permitiendo distinguir entre diversos aromas”.

La científica española refirió que a partir del Renacimiento comenzaron a conocerse los primeros tratados del cerebro y se relacionaron los olores con la salud y la higiene; sin embargo, numerosos investigadores empezaron a decir que el olfato no tenía gran importancia.

Empero, aclaró la especialista, es el único sentido cuyas neuronas se encuentran al exterior del cerebro, en la parte superior de la nariz (neuronas sensoriales olfativas), y se regeneran, de ahí su importancia para la investigación.

El olfato y las enfermedades 

Ahora se desarrolla el olfato artificial, narices electrónicas para emular el sistema olfativo humano a fin de identificar, comparar y caracterizar olores.

En la Edad Media se usaba la rueda de orina (epiphanie medicorum) para detectar enfermedades de acuerdo con el olor que presentaba. Cuando el paciente se la entregaba al médico, él la olía y por su aroma percibía la enfermedad de la que se trataba.

Hoy podemos oler las enfermedades, cada una tiene un aroma único. Los científicos estudiamos el volatiloma”; es decir, el conjunto de moléculas volátiles de una persona y en las que los perros pueden detectar malaria, cáncer, diabetes, entre otros padecimientos.

A través del olfato es posible diagnosticar el Parkinson, se han identificado ciertas sustancias volátiles presentes en las muestras de grasa de pacientes con esa enfermedad que parecen tener un volatiloma específico, “este es un tema importante y cada vez se le está dando mayor importancia”.

Asimismo, indicó, la pérdida del olfato puede ser un síntoma de alerta para la detección temprana de enfermedades neurodegenerativas como Parkinson, Alzheimer, Huntington y esclerosis múltiple.

Destacó la necesidad de ejercitar nuestro cerebro a través del sentido del olfato, oler cosas es una buena actividad que debería iniciar desde la infancia temprana, pero que también puede realizarse a cualquier edad.

“Mientras perdemos el sentido de la vista o del oído, el olfato es el único en el que tenemos neuronas regenerándose”. PdC.

 Foto de KoolShooters.

Deja un comentario

Your email address will not be published.

Te puede gustar