De repente te da comezón en la nariz, al poco rato te escurre, después los ojos te empiezan a llorar, en un tris ya estás tan mormado que no puedes respirar y estornudas tanto que la cabeza comienza a dolerte… tal parecería que estás agripado, pero no, resulta que es un cuadro de alergia.
A veces minimizamos las alergias porque pensamos que componentes como el polen, el polvo, el pelo o epitelio de las mascotas o incluso algunos alimentos son inofensivos.
Desde leves hasta graves
Sin embargo, debes saber que estos forman parte importante del grupo de los alérgenos que pueden desencadenar síntomas que van desde leves, como estornudos y comezón en ojos o nariz, hasta graves, como dificultad respiratoria o anafilaxia, una reacción alérgica, potencialmente mortal.
Una alergia aparece regularmente a partir de una sustancia extraña ante la cual, el sistema inmunitario reacciona de forma alterada, generando diferentes mecanismos de defensa, produciendo que la piel, los senos paranasales, las vías respiratorias o el aparato digestivo se inflamen.
Según datos de la Secretaría de Salud se calcula que en México, al menos el 40 por ciento de la población sufre de alguna enfermedad alérgica, siendo los niños y adultos mayores los grupos más vulnerables ante este padecimiento.
Te platicamos que cada 8 de julio, como hoy, se conmemora el Día Mundial de la Alergia. El objetivo es crear conciencia sobre éstas y mejorar la calidad de vida de quienes las padecen.
La iniciativa fue establecida por la Organización Mundial de la Alergia (WAO por sus siglas en inglés) para destacar la importancia de comprender, diagnosticar y tratar adecuadamente las alergias.
La doctora Ana Gabriela Herrera, especialista en Alergología e Inmunología Pediátrica, refiere que “en los últimos años el cambio climático, así como la calidad del aire que cada vez es menor, ha aumentado el número de personas que se ven afectadas por las alergias, especialmente por la rinitis alérgica que es una inflamación de los tejidos nasales”.
Si bien existen diferentes tipos de alergias como las alimentarias, a la exposición de materiales como el látex, a los medicamentos y hasta la causada por insectos; las alergias más comunes son las estacionales o respiratorias en las que los alérgenos invaden el cuerpo a través de la nariz y la respiración.
Recordemos que la nariz es una de las estructuras más importantes, pues filtra, humidifica, calienta o enfría el aire; además es un gran canal de contacto con el exterior.
En cada respiración ingresa al cuerpo, no solo el oxígeno, sino una cantidad importante de partículas entre las que se encuentran diversos alérgenos e incluso contaminantes ambientales que frecuentemente en personas alérgicas, provocan congestión nasal y síntomas.
La especialista explica que cuando una persona con rinitis alérgica inhala un alérgeno, como el polen, polvo, pelo o caspa de animales, entre otros, el cuerpo libera sustancias químicas como la llamada histamina.
Esta sustancia ocasiona síntomas molestos que de no tratarse, podrían afectar no solo a la nariz, sino a otras partes del cuerpo como la boca y la garganta al tratar de respirar por esa vía, incluso avanzar a niveles más profundos en las vías aéreas, provocando Asma, señala la experta en rinitis alérgica.
El control de la rinitis alérgica, generalmente implica medidas para evitar la exposición a los alérgenos desencadenantes, como mantener la casa lo más libre de polvo que se pueda, usar fundas de colchón y almohadas antiácaros, y evitar el contacto directo con animales que desencadenen alergias.
No obstante, el día a día no permite mantenerse completamente alejados de estos, por lo que, una solución es mantener la nariz limpia y humectada a base de soluciones de agua de mar como Stérimar.
“Una de las mejores recomendaciones ante la rinitis alérgica o síntomas como la congestión nasal son los lavados nasales con Stérimar.
Esta solución 100% de agua de mar cuenta con diversas presentaciones enfocadas en las necesidades de cada persona, desde Stérimar Manganeso, que disminuye la liberación de histamina y tiene un efecto antiinflamatorio, hasta Sterimar bebés cuyo diseño está adaptado para una mejor aplicación y comodidad”, refiere la doctora Herrera.
Integrar una rutina de limpieza nasal diaria desde una edad temprana, representa un mejoramiento tanto para la salud nasal como sistémica. Esta práctica debería comenzar a verse como algo cotidiano, como lo es el bañarse o lavarse los dientes.
Utilizar Stérimar en cualquiera de sus presentaciones, ayuda a prevenir y combatir síntomas de la rinitis alérgica como la congestión nasal.
Pero, es importante que al momento de identificar alguno de los síntomas de este padecimiento se acuda al médico alergólogo o especialista, quien determinará un diagnóstico oportuno y el tratamiento más adecuado. PdC.
Foto de cottonbro studio.